-Deportistas de fin de semana incrementan la demanda de consulta por lesiones

Los servicios de Urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registran un incremento en la demanda de consulta los fines de semana, principalmente por aficionados al  deporte que presentan lesiones por falta de calentamiento previo; y manifiestan dolor intenso, dificultad para mover brazos o piernas, así como problemas para caminar o subir escaleras, además de inflamación, enrojecimiento y dolor al tacto de las extremidades o columna lumbar.  

El doctor Ricardo Lamadrid Monroy, jefe de Consulta Externa de Medicina Física y Rehabilitación en la Unidad Sur del IMSS, señaló que la falta o inadecuada calistenia (calentamiento) provoca lesiones musculares a nivel de ligamentos de rodilla, tobillo, hombro y codo. También ocurren lesiones en el muslo, tendón de Aquiles o tobillo, donde puede haber desde pequeños estiramientos hasta lesiones mayores, como desgarres hasta ruptura de algún músculo.

 


Añadió que las lesiones articulares más frecuentes son: cadera, rodilla y codo, que afectan los huesos (elementos articulares) y que en deportes aeróbicos, pueden involucrar daños tanto en músculos como en articulaciones.

Lamadrid Monroy destacó la importancia de preparar al cuerpo para la práctica de cualquier ejercicio, por lo que recomienda dedicar de 15 a 20 minutos de caminata, trote breve, movimientos armónicos, tipo calistenia, de brazos, piernas, cintura y cuello, pequeños brincos y sentadillas.

Todo ello coordinado con respiración de ligera a mediana e intensa; inspiración y espiración para oxigenar el organismo, propiciar que los tejidos y músculos tengan gran elasticidad, flexibilidad y fuerza, preparados para una actividad física deportiva recreativa, saludable y que beneficie su estado de salud principalmente.

Lo anterior, dijo, para que el cuerpo mejore su elasticidad, su circulación, se distiendan los músculos, y en las articulaciones, los tendones sean más flexibles, haya buena circulación y la persona se prepare psicológica y físicamente para realizar deporte, de intensidad ligera a mediana.

Los esguinces lumbar y cervical, así como tendinitis y esguinces en hombro y extremidades inferiores son las lesiones más frecuentes en etapa adulta. Los niños en etapa escolar, de 6 a 13 años de edad, generalmente presentan contusiones o traumatismos leves.

También son comunes los desgarres y ruptura de tendones en los jóvenes, quienes son atendidos en Urgencias para colocación de férula o yeso, y en ocasiones requerirán algún tipo de cirugía. Los adultos de entre 20 a 55 años tienen lesiones del hombro, del manguito rotador (parte superior del brazo), de la columna dorso lumbar, de la rodilla, refieren esguinces en tobillo o daño en el tendón de Aquiles, aunque en este grupo de edad los riesgos son ligeramente menores porque practican deporte con cierta moderación. En los adultos mayores se reportan casos leves de desgarres y esguinces que responden a un esquema de tratamiento sencillo.

El especialista del Seguro Social refirió que en Medicina Física y Rehabilitación se reciben pacientes de los servicios de Urgencias de Traumatología y Ortopedia de las diversas unidades del IMSS, para el programa de rehabilitación por las lesiones deportivas, que ocupan el sexto lugar en la demanda de consulta.

Respecto a la presencia de calambres, Lamadrid Monroy dijo que aquellos individuos que no realizan calentamiento previo a la actividad física, pueden presentar una contracción involuntaria en algunos músculos, principalmente en piernas, porque no hubo preparación adecuada y el músculo se inflama y hay dolor.

El jefe de Consulta Externa de Medicina Física y Rehabilitación en la Unidad Sur del IMSS advirtió que estas lesiones pueden llegar a ser graves, debido a que entre 15 y 25 por ciento de la población desarrolla alguna actividad deportiva de mediana a intensa.

Un ejemplo de ello, señaló, son los jugadores de fútbol de fin semana en los que se ven fracturas de tibia, peroné, tobillo, rótula, ruptura del tendón de la rodilla, o del talón de Aquiles a nivel de tobillo. Otras lesiones importantes son: el desgarre lumbar y ruptura del bíceps, en las que se  requiere cirugía, o tratamiento traumatológico o de ortopedia con inmovilización por varios días o semanas; posteriormente requerirán de un programa de rehabilitación.

Para la atención de este tipo de lesiones, en el IMSS se realizan estudios de Rayos X, los cuales junto con los elementos clínicos y radiológicos, determinan el esquema de tratamiento traumatológico, que consiste en medicamentos, aplicación de yesos, férula o faja lumbar, según el daño de que se trate.

El IMSS brinda hidroterapia, ultrasonido, terapia de compresas, de rayo láser, cuenta con un programa de terapia física, de gimnasia, de tanque terapeútico, reeducación de la marcha cuando los miembros inferiores son los afectados, así como terapia ocupacional, con la finalidad de  recuperar el movimiento articular de la extremidad afectada, de manera que el paciente mejore paulatinamente para reincorporarse a sus actividades.