Cristino Maurilio Rosas Morales, dirigente de la agrupación “Eco-Tuzuapan”, acompañado de Jorge Daniel Hernández D., representante del organismo ecologista GAIA, informaron que a partir de esta fecha inician las actividades de ambos grupos para impedir que la empresa “Cruz Azul” instalada en la región de Palmar de Bravo, Pue., construya una segunda ampliación para la explotación de recursos naturales con los que produce el cemento. El representante de GAIA, explicó que en 2007 se firmó un convenio entre los representantes de la empresa

“Cruz Azul” y ejidatarios y pobladores de la región en el que se establece que la empresa cementera construirá un observatorio para conocer los índices de contaminación de agua, aire y tierra, así como una clínica para monitorear la salud de los pobladores de la región y plantas tratadoras de aguas residuales.
De 2007 a la fecha, los acuerdos tomados no se han cumplido. La clínica prometida no se construyó, se edificaron dos cuartos pequeños en la clínica de salud local en donde no hay ni médicos ni medicinas; no hay monitoreo sobre contaminación ambiental y las plantas tratadoras de agua no se tiene la certeza de que estén en funcionamiento.
A todo esto, se suma la negativa de la empresa para que los pobladores apoyados por técnicos de organismos públicos y/o privados realicen un monitoreo sobre contaminación ambiental.
El otro problema derivado del incumplimiento del convenio de 2007, se refiere a la sobreexplotación de mantos freáticos que afecta directamente a los productores agrícolas, quienes en un plazo de 10 años no tendrán líquido para regar sus cultivos.
En este orden de ideas, Jorge Daniel Hernández, comentó que por cada tonelada de cemento se requieren 20 mil litros de agua, por lo que el abatimiento de los mantos freáticos ya es un hecho que no quieren reconocer las autoridades estatales y federales.
A todo esto se suma el desconocimiento sobre el uso de combustible que utiliza la planta cementera y el lugar en donde arroja las aguas residuales. Estos aspectos son importantes en lo referente a contaminación ambiental porque la planta cementera podría estar utilizando basura como combustible y desechando las aguas residuales sin tratarlas y por lo tanto contaminando el subsuelo.
Por lo anteriormente expuesto, el representante de GAIA puntualizó que la lucha por la defensa del agua y la protección del medio ambiente, es para proteger la calidad de vida de los pobladores de la región y garantizar que los productores agrícolas tengan acceso al agua que necesitan para el riego de sus cultivos.
Referente a las actividades por la defensa del medio ambiente se tiene previsto realizar denunciar públicas a través de medios de comunicación y posteriormente la toma simbólica de la empresa bajo el argumento de una de las cláusulas del convenio del 2007 en el que explícitamente se dice: “que si la empresa cementera no cumple con el convenio podrá solicitarse la cancelación de sus actividades”.
El representante de GAIA ha puntualizado que los organismos ecologistas estarán pendientes de la integridad física de Cristino Maurilio Morales porque se tiene conocimiento que la empresa Cruz Azul, han señalado que una manera de frenar el activismo de Maurilio Morales es “poniéndole una chinga”.
En este contexto cualquier agresión que sufra el líder de ECO-TUZUAPAN, será tomada como agresión directa de la empresa Cruz Azul.
Asimismo indicó que el organismo Green Peace, ha abierto un expediente especial por la defensa de contaminación que causan las empresas cementeras de México en las diversas entidades en las que se encuentran instaladas, por lo que antes de finalice el 2013, se prevé den a conocer su proyecto por la defensa de la ecología en este sector.