uso-materiales-alternativosDE MATERIALES ALTERNATIVOS DE ALTA DURABILIDAD Y RESOLVER EL PROBLEMA DE VIVIENDA

Chiautla de Tapia. Con el fin de aprovechar al bambú para revertir el deterioro ambiental, desarrollar vivienda e impulsar el desarrollo de empresas rurales, el Vicecoordinador de Gestión Social del PRI en la Cámara Baja, Alberto Jiménez Merino, planteó reformar el artículo 42 de la Ley de Vivienda para incorporar el uso de materiales alternativos de alta durabilidad, amigables con el ambiente y bajo costo de producción en la construcción de la vivienda.

 

Advirtió, que el rezago en materia de construcción de vivienda es por demás preocupante, ya que actualmente faltan 3 millones de casas, en tanto que alre  dedor de 4 millones de hogares requieren de algún tipo de reparación.

Muchos son los problemas por los que no se ha podido avanzar en la construcción de vivienda, porque los materiales tradicionales se han encarecido de manera preocupante y ello ha imposibilitado a las familias rehabilitar y mejorar sus viviendas, en este sentido destacó el legislador poblano, que la construcción convencional, para alcanzar un aspecto presentable, requiere de una inversión que oscila entre los 250 y 350 dólares por cada metro cuadrado construido. Para alcanzar el mismo buen aspecto, el bambú sólo requiere entre 75 y 100 dólares por metro cuadrado.

América Latina tiene una enriquecedora experiencia en la utilización del bambú de manera innovadora y económica en la construcción de viviendas sostenibles para comunidades vulnerables a las inundaciones, corrimientos de tierra y otros desastres meteorológicos, indicó.

Si bien en nuestro país aún no se ha aprovechado suficientemente, ya hay hoteles de bambú en Cuetzalan, Puebla y Huatusco, Veracruz. “Puebla –recordó- es pionero en incluir al bambú, el más grande de los pastos del mundo, como programa oficial en el año 2001”.

Ante este panorama es imperativo diseñar alternativas que ayuden a mejorar la disponibilidad de vivienda, disminuyendo los costos de producción mediante la utilización de materiales alternativos y que estos sean considerados y reconocidos por las normas y programas correspondientes, enfatizó.

El bambú es uno de los materiales alternos en el que más de mil millones de personas en el mundo viven actualmente. Casas dignas, no chozas, subrayó. Esto representa reducciones de costos de construcción, entre 30 y 40 por ciento.

Destacó que una hectárea de bambú, sembrada con 400 plantas, produce a partir del cuarto año, en forma anual, casi cinco mil varas, que hoy se comercializan entre 30 y 50 pesos cada una, y se ocupan sólo mil 500 para tener una casa digna. En una hectárea se pueden cosechar de 3 a 5 casas por año. Hoy, los campesinos pueden cultivar su propia vivienda y ganar dinero.

Para ello la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados dictaminará en estos días la Iniciativa presentada por legisladores poblanos y de la Confederación Nacional Campesina para incorporar un párrafo al artículo 42 de la Ley de Vivienda y  considerar al bambú como material alternativo en la construcción de vivienda en México, puntualizó.