México es líder en producción de cítricos, al ubicarse como el quinto productor a nivel mundial (4.6% del total) detrás de China (21%), Brasil (18%), Estados Unidos (8%) y la India (6%). La citricultura en México se realiza en poco más de medio millón de hectáreas en regiones con clima tropical y sub-tropical en 23 entidades federativas. De esa superficie, 80% se destina a los denominados cítricos dulces, cuya producción es del orden de 4.9 millones de toneladas por cosecha, principalmente de naranja (83% del total), toronja (8%), mandarina (5%) y tangerina (4%).

El cultivo de cítricos dulces representa una fuente importante de ingresos en las zonas rurales donde se lleva a cabo. Se estima que cerca de 69 mil familias dependen de esta actividad, con un valor superior a siete mil 100 millones de pesos.

Los estados de mayor importancia en la producción son Veracruz (55% del total nacional), San Luis Potosí y Tamaulipas, que en conjunto representan 22% de la superficie sembrada y cosechada, así como Puebla y Nuevo León.

En los últimos años, la producción de cítricos se ha visto afectada por la presencia de plagas y enfermedades, entre los que destaca el Huanglongbing (HLB) o “dragón amarillo”. Si bien en la actualidad no existe cura para el HLB, la SAGARPA, a través del SENASICA y los gobiernos estatales, ha emprendido un ambicioso programa para su prevención y contención; además, se avanza en las investigaciones para desarrollar materiales genéticos tolerantes a la enfermedad.

También los fenómenos climatológicos han afectado la producción; ese fue el caso de las sequías en 2009 y 2011 que implicaron una reducción de 2.6% en cada año.

Para la cosecha 2012-2013, se anticipa una recuperación de la producción de cítricos dulces, principalmente de naranja, de aproximadamente 5% con respecto al año previo, lo que implicaría alcanzar el nivel promedio obtenido en los últimos cuatro años que se ubicó en el orden de 4.2 millones de toneladas por cosecha y, en el estado de Veracruz en dos millones de toneladas, que contrasta con la caída de la producción en 2011 (1.5%) por la intensa sequía de ese año en la región.

Así, se prevé que la producción de naranja en Veracruz se ubique en casi 2.08 millones de toneladas, cifra superior a la registrada en 2011 (1.98 millones) pero todavía inferior a la obtenida en 2007 (2.15 millones). Otros estados que contribuirían a dicha recuperación serían Tamaulipas, cuya producción de naranja se situaría en 550 mil toneladas; San Luis Potosí,360 mil, y Puebla, con 310 mil.

La recuperación de la producción de naranja y de otros cítricos responde, entre otros factores, a las inversiones y acciones que instrumentó el Gobierno Federal, a través de la SAGARPA, en los últimos años. Destacan:

1) Operación desde 2001 del “Programa Nacional de Reconversión Productiva de la Cadena Citrícola”, que se enmarca en el plan estratégico de la citricultura nacional para transformarla hacia una actividad moderna con competitividad a nivel internacional;

2) Tecnificación del riego para optimizar el uso del agua ante el cambio climático. La naranja ha sido el cultivo frutícola con más hectáreas apoyadas en esta administración.

3) Certificación de viveros para asegurar la ausencia de enfermedades y patógenos en el cultivo, así como la instrumentación de buenas prácticas agrícolas, de manufactura, de inocuidad y calidad ante las exigencias de los mercados nacional e internacionales.

4) Fortalecimiento de las cadenas de producción-consumo.

5) Apoyo en infraestructura para postproducción, con el fin de que los productores dispongan de más y mejores canales de comercialización y diversificación del mercado.

6) Destaca, también, el inicio de la construcción de una juguera en la región de Totonacapan, Veracruz, zona límitrofe con Puebla, compromiso del Presidente Felipe Calderón Hinojosa que, junto con una terminal de exportación en Tuxpan, abrirán nuevas e importantes opciones de mercado como el europeo y el centroamericano, además de consolidar la presencia en el estadounidense. Se estima que esa juguera entrará en operación en el primer semestre de 2013 con la producción principalmente de los Estados de Puebla y Veracruz.