INTERÉSPresidentes de Uniones Regionales de Porcicultores de Querétaro, Guanajuato, Jalisco y Michoacán, que en conjunto producen fuertes volúmenes de carne de esta especie, expusieron la problemática en cuanto al financiamiento para el fomento porcícola y dieron a conocer que con altos intereses bancarios, que en México pueden llegar al 11.5 por ciento y créditos pagaderos en seis meses, comparados con Estados Unidos, donde los intereses ascienden al 2 por ciento, con periodos de gracia para el pago hasta cinco años, en nuestro país es totalmente inviable.

Alejandro Ugalde Señaló que mientras sus principales competidores de Estados Unidos reciben financiamiento con tasas del 2 por ciento y plazos de gracia de hasta 6 años, en México Financiera Rural y FIRA cobran intereses superiores al 8 por ciento y los bancos hasta 6 puntos más, pagaderos los financiamientos a un periodo de 6 meses, a pesar de que son fondeados con recursos públicos.

“No nada más tenemos que abatir costos en la producción, sino luchar contra los sistemas financieros que nos hacen prácticamente improductivos y poco competitivos con nuestros socios comerciales”, dijo.

Además acusó que “la gran mayoría de los porcicultores del país, no son viables ni sujetos de crédito al ser considerados como personas de alto riesgo”, puntualizó.

Otro problema de vital importancia que expuso ante los funcionarios de FIRA y Financiera Rural, es la importación desmedida de carne de cerdo, proveniente de Estados Unidos a precios de “dumping”, es decir, por debajo de sus costos de producción, que, además, es de menor calidad y frescura que la que se produce y comercializa en el país.

“Ellos en el cerdo, los cortes primarios los dejan allá, y con eso sustentan casi el 100 por ciento de sus costos, y todos los demás cortes los avientan a México con un costo inferior, lo que es un verdadero dumping. Y destacó que, “a pesar de que hemos metido protestas de salvaguarda ante la Secretaría de Economía, no han prosperado”.

Consideró que de contar con financiamientos baratos y de largo plazo, la porcicultura sería una actividad viable logrando incrementar la producción, con lo que se abastecería no sólo al mercado nacional, sino que se lograría mayor capacidad de exportación.

Lamentó que las autoridades de la Banca de Desarrollo hagan caso omiso de las peticiones y quejas de los productores, y sólo se les atienda cuando enfrentan problemas por desastres naturales, bajando sus tasas de interés.

El problema, reconoció, es que bancas como FIRA, tienen que dispersar, a través de instituciones financieras que pretenden ganar dinero con fondos públicos, subiendo más de 5 puntos el nivel de intereses, con el argumento de que se trata de un sector de alto riesgo, “y eso es lo que nos afecta. Es un dinero caro, pero que lo necesitamos para subsistir”, expresó.

Consideró que la Comisión Nacional Bancaria debe “meter las manos” para no permitir el abuso de las instituciones bancarias, restringiendo el incremento en no más del dos por ciento para sacar sus costos administrativos y con ello proteger al sector primario, que es el más vulnerable y el que produce los alimentos que se consumen en el país.

Preocupa flexibilidad en cuestiones sanitarias: A los porcicultores del país les preocupa el proyecto de modernización de los avisos certificados del Senasica que pretenden desaparecer el actual certificado de movilización zoosanitaria que a través de puestos de inspección carreteros permite tener un control sobre la movilización de productor porcícola que se realiza en todo el territorio nacional.

José Luis Caram Inclán presidente de la Confederación de Porcicultores mexicanos en Veracruz señaló que al pasar al sistema electrónico que proponen las autoridades federales se perdería la trazabilidad para conocer el origen en caso de enfrentar algún problema de sanidad y saber cuál fue el proveedor para aplicar los correctivos necesarios y evitar la expansión de enfermedades que podrían poner en peligro la producción nacional, como sucedió hace poco con la influenza aviar.

El dirigente dijo que pese a sus preocupaciones los productores no han sido tomados en cuenta para dar su punto de vista en cuento a esta modernización y evitar que se convierta en una medida reglamentaria a capricho de las autoridades que lejos de ayudar afectarían a este sector.

“No se puede poner en riesgo la sanidad nacional porque los costos son muy grandes y en ese sentido es que invitamos a sentarnos y llegar a un buen acuerdo”

Advirtió que cualquier parte del país es susceptible a ser afectada por algún brote debido al tráfico de las personas, empaque y movimiento, es decir el riesgo obliga a tener más cuidados.

De acuerdo con los productores de cerdo en el país los actuales certificados también son una fuente de información para conocer como se mueve la carne, el desarrollo de los mercados así como los niveles de productividad y eficiencia de una granja.

“Te permite ordenarte, programarte y planear. Es un instrumento de mucha valía que te da certidumbre”.