Se unen egresados de Chapingo, de la Universidad Antonio Narro de Coahuila y el Colegio de Postgraduados, para impulsar el “Plan de gran visión para desarrollo agropecuario”

La crisis de alimentos que vive México desde hace algunos años, tiene que ver con varios factores de índole económico, político, social y de un gran atraso de la ciencia y tecnología que enfrentan, de manera fundamental, los pequeños y medianos productores de cereales, oleaginosas, frutales y productos agroindustriales.

Como resultado de estos desequilibrios, que afectan a toda la sociedad mexicana, tenemos a millones de compatriotas que viven en pobreza y pobreza extrema; una constante migración de jóvenes provenientes del campo, hacia las ciudades o al extranjero, sin esperanza de encontrar oportunidades de trabajo en sus lugares de origen; una productividad agrícola baja, comparada con nuestros socios comerciales y una relación de intercambio entre la población rural y urbana, totalmente desigual.

En este marco, es de resaltar que los productores agropecuarios mexicanos estamos inmersos en una maraña de condiciones que limitan el desarrollo de proyectos productivos, de inversión y de transferencia de tecnologías novedosas y de fácil adopción por parte de los agricultores. Estas limitantes están en la falta de financiamiento, de inversión pública y privada para el mejoramiento de la productividad y de obras de infraestructura que beneficien a la gran mayoría de productores del campo.

En conferencia de prensa, ofrecida por Alberto Llerena Villalpando, coordinador del Plan de Gran Visión para el Desarrollo Sustentable del Sector Agroalimentario de México” y presidente de la Asociación Nacional de Egresados de Chapingo; el rector de la Universidad Agraria “Antonio Narro” de Saltillo, Coahuila, Eladio Cornejo Oviedo, y Javier Matus, investigador del Colegio de Postgraduados, coincidieron en señalar que el momento coyuntural que vive nuestro país, está reflejado por las adversas circunstancias para la producción de alimentos de México y de otros lugares del mundo, con un impacto notable en el aumento de precios nacionales e internacionales, y una escasez que presiona al alza de manera especial a cereales y oleaginosas, así como a derivados pecuarios.

Estas circunstancias obligan a los profesionales del campo y a las instituciones de educación superior relacionadas con el tema rural, a buscar la vinculación, pertinencia, participación e incidencia en la instrumentación de programas y políticas que coadyuven a resolver, en el corto plazo, la problemática existente de productividad y competitividad.

Dijeron que en México existen las condiciones de climas, calidad de suelos y climatología, profesionales técnicos y científicos preparados, para emprender una estrategia de producción de alimentos del campo, capaz de alcanzar la soberanía y autosuficiencia en granos básicos y oleaginosas; en frutas y productos industriales, entre los que destacan el cacao, café, algodón y derivados de la madera.

El propósito fundamental del plan, es preparar una serie de propuestas de política para que la futura administración federal considere las opiniones los profesionales del campo como parte de la sociedad civil organizada, tomando en cuenta la reconocida capacidad y experiencia, el conocimiento y el interés de la diversidad de técnicos que están participando, con el objetivo principal de incrementar la producción por hectárea de los principales cultivos que conforman la canasta básica de nuestros compatriotas.

Se invitó a participar a las universidades especializadas en la preparación de agrónomos, a representantes de 15 Universidades, de 10 Asociaciones Nacionales de Egresados de Universidades Agrícolas del país y de 9 Asociaciones Nacionales de Especialistas del sector agropecuario, aceptando todos ellos su participación en el citado Plan.

Así surgió la elaboración del Proyecto Iniciativa Campo, que integra los casos de éxito generados, en principio de las tres principales instituciones agronómicas del país: Universidad Autónoma Chapingo, Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro” y el Colegio de Postgraduados.