La sobreproducción y las bajas ventas están haciendo del nopal una mala opción para los productores de San Bernardino Tlaxcalancingo, en San Andrés Cholula.

Francisco Cuaya, presidente del Comité de la Feria del Nopal, estimó que en este ciclo que va de septiembre a febrero, la producción llegará a las 4 mil toneladas, lo cual es claramente una situación bonancible, paradójicamente esa bonanza ha derivado en una tragedia para su cotización, la peor en su historia: 10 pesos por cada ciento, aproximadamente 1.5 pesos por kilo.

Hoy las esperanzas de los nopaleros están fundadas en que alguna helada provoque pérdida de cultivos, el precio se eleve y en consecuencia las ganancias aumenten.

El costo de los insumos también es un factor trascendental en las cuentas de los productores en las que apenas salen a mano y en algunos casos les salen números rojos; la tonelada de fertilizante, por ejemplo, tiene un costo de 9 mil pesos, a eso habrá que sumar fumigantes, gasolina, entre otros.

Los productores tienen claro que la industrialización del productos de nopal es un esquema que les redituaría mayores ganancias ya que multiplicaría su comercialización y haría más fácil exportarlo, sin embargo dicen no contar con los recursos económicos ni la capacidad para organizarse.

En la región existen al menos unos mil 200 nopaleros que siembran en unas 300 hectáreas en San Bernardino Tlaxcalancingo y otras 500 hacia el sur, en el municipio de Atlixco.