CARVAJALAlejandro Carvajal acusa laxitud de Banxico para regular en la materia

La bancarización del sector rural y procesos complementarios como la instalación de cajeros automáticos en todos los municipios del estado de la mano de la capacitación financiera a productores harán que el campo crezca, lo menos, 30 por ciento en 3 años.

De eso está convencido, Alejandro Carvajal Hidalgo, dirigente del Barzón en Puebla, quien tiene claro que en los 12 años de gobiernos albiazules se dio la espalda con más contundencia al campo y, a contrapelo, no ve claro que el regreso tricolor será beneficioso para el sector.

 

A la hipótesis inicial la acompaña la experiencia histórica en un país sudamericano: Brasil, que utilizando el esquema de bancarización evitó los intermediarios y provocó que los recursos llegaran directo a los productores vía plástico, el resultado está a la vista, en 10 años el país se convirtió en líder mundial exportador del complejo de soja (granos, harina, aceite), café, azúcar, tabaco, etanol y jugo de frutas, además de ser un importante exportador de un sinnúmero de otros productos, como maíz, algodón, cacao, frutas frescas y carne de cerdo.

De regreso a México, en el país no existe una política de préstamo hacia los productores agrícolas y los esquemas de Estado como Financiera Rural –antes Banrural- más bien se volvieron usureros, aplicando las mismas condiciones que la banca comercial.

La tendencia se explica en el interés de los bancos por asegurar sus ganancias con el crédito al consumo, por ello el 60 por ciento de los créditos están enfocados a tarjetas y préstamos sobre nómina.

Como se ve, poco o nulo espacio queda para el apoyo a las pequeñas y medianas empresas o franquicias rurales, menos aún para la creación y desarrollo de proyectos productivos. Así se explica la caída de un 60 por ciento el apoyo al campo en los últimos 10 años.

Para el líder del Barzón, el problema es medianamente fácil de resolver, si existiera la voluntad del Banco de México -del cual sospecha colusión con los banqueros internacionales- para establecer la obligación a las instituciones de crédito y los operadores de las Afores, destinen un porcentaje para el financiamiento de proyectos productivos.

Además, se debe fortalecer un verdadero banco rural que establezca condiciones particulares de acuerdo a la realidad de los productores mexicanos.

Carvajal Hidalgo sentencia: “el nuevo gobierno está obligado a cambiar la política existente en materia económica y agrícola (…) como obligación principal si es que quiere mantenerse firme y adquirir legitimidad”