Políticas de abandono al campo, especulación de los grandes monopolios, intermediarios e importadores ponen al país en la antesala de una escalada de precios en los alimentos básicos, advirtió el Barzón.

El reporte de la primera quincena de julio arroja que los incrementos más altos se dieron en alimentos, bebidas y tabaco, con un deslizamiento de 0.35% lo que suma un aumento anualizado de 6.53%; y en los productos agropecuarios, 2.25%, para un aumento concentrado de 12.07%, en relación con el mismo lapso de 2011.

En tanto, los productos pecuarios aumentaron su precio en 3.06%, para alcanzar un crecimiento anual de 13.29%.

El pollo y el huevo registraron los incrementos más altos con variaciones quincenales de 15.7%.

En un comunicado, el Barzón señaló que “la autoridad sólo amenazó con liberar las importaciones de 132,000 toneladas, pero no actuó para frenar la especulación y sancionar a quienes en cada período de crisis obtienen ganancias extraordinarias.

“Es más, hasta el momento no ha dado a conocer los cupos de importación sin arancel y los precios siguen altos. Qué bueno que no aprueben las importaciones que sólo benefician a los monopolios. Pero en cambio, sí es necesario que las autoridades actúen para regular al mercado y sancionen a los especuladores y las prácticas no competitivas”, completa el comunicado.

Con este presupuesto, la organización considera que el país está entrando a una emergencia general de alimentos cuyas alzas de precios repercutirán en un aumento en el número de pobres.

De acuerdo a los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social, a la fecha existen en el país 32.3 millones de personas “vulnerables por carencia social”, que no son pobres, pero corren el riesgo de serlo.