El objetivo, calcular la biomasa y dar seguimiento al desarrollo larvario de las especies para obtener registros sobre su desarrollo y maduración hasta alcanzar la talla para exportación comercial.

Destacan los peces de escam a  -agrupa a más de 200-, entre las que se encuentran el bagre, lenguado, jurel, macarela, cazón, robalo, mojarra, pargo y corvina.

En el mar territorial mexicano existen más de 400 especies de peces que son estudiadas por el Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA) por su alto valor nutricional e importancia comercial (regulado por las autoridades pesqueras) y aprovechamiento para el consumo humano y manejo industrial.

El INAPESCA informó que su cuerpo de científicos investiga a especies que entre otras cualidades destacan por su alto valor nutricional como  los peces de escama que agrupa a más de 200 especies, entre las que se encuentran el bagre, lenguado, jurel, macarela, cazón, robalo, mojarra, pargo y corvina.

Los estudios realizados incluyen investigación de centros de reclutamiento para calcular la biomasa, así mismo se da seguimiento al desarrollo larvario de las especies para obtener registros sobre su desarrollo y maduración hasta alcanzar la talla para exportación comercial.

Estas especies están consideradas en la Carta Nacional Pesquera (CNP), documento elaborado por el INAPESCA y en el que presenta el inventario de los recursos pesqueros que se encuentran en aguas de jurisdicción Federal. En su actualización participan autoridades pesquera y los sectores académico y productivo.

Las investigaciones biológico pesqueras del INAPESCA, aunadas a la normatividad aplicada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), han propiciado la sustentabilidad en la actividad pesquera marina y acuícola, cuya captura registró en 2011 más de 1.6 millones de toneladas.

En la presente temporada de cuaresma los centros de distribución de pescados y mariscos ofrecen más de un centenar de especies como sierra, guachinango, jurel, plateado, pierna, lisa, pargo, atún, sardina y mero, entre otros.

Especialistas en nutrición han recomendado el consumo de pescados durante todo el año, ya que aportan al cuerpo humano vitaminas y minerales que intervienen en el crecimiento e hidratación de piel, mucosas, pelo, uñas, dientes y huesos; además de que son esenciales para la síntesis de la hemoglobina y la formación de células.

También aportan al organismo elementos como fósforo y magnesio, e intervienen en el sistema nervioso y en la actividad muscular.

Asimismo, proveen al cuerpo selenio, que cumple un rol importante en el funcionamiento del sistema inmunitario y de la glándula tiroides, y yodo, imprescindible para el correcto funcionamiento de las hormonas tiroideas.