francisco-mayorga3SEGUNDA PARTE

El PRODEZA tiene como objetivo impulsar la productividad y competitividad de las zonas áridas y semiáridas del país, con una visión de desarrollo humano y patrimonial de sus habitantes. Esto, mediante el equipamiento e infraestructura de las unidades agropecuarias, tanto en producción primaria como en los procesos de agregación de valor; además impulsa obras, prácticas y acciones de sustentabilidad de los recursos naturales en regiones con actividad agropecuaria.

 

Señaló que este es un ejemplo la manera en que se atienden de fondo las consecuencias de este tipo de fenómenos, e incluso obligan a un replanteamiento de la forma de producción y atención a los productores.

El titular de la SAGARPA indicó que al cierre de 2011 se habían canalizado por sequías, a través de los esquemas de aseguramiento catastrófico y la aplicación de apoyos directos, 875 millones de pesos a las entidades federativas.

Cabe destacar que, de acuerdo con información de un reporte de atención a la sequía, el Gobierno Federal ha otorgado nuevos financiamientos a través de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) por un monto de dos mil 813 millones de pesos, de un total de 11 mil 300 millones de pesos que se encuentran disponibles.

Con base en lo anterior, desde los primeros días de septiembre, la SAGARPA en coordinación con los gobiernos estatales, adecuó la operación de sus programas en concurrencia, a fin de que los estados pudieran destinar los recursos convenidos con la federación para atender el tema de la sequía.

En su participación, el Secretario Francisco Mayorga refrendó la disposición del Ejecutivo para perfeccionar junto con el Poder Legislativo y los productores, los mecanismos de atención con base en el plan integral contra la sequía que ya se está operando, a fin de atender las contingencias climatológicas que se presentan en el medio rural.

“Estamos obligados a seguir actuando pronto y con responsabilidad, ante lo cual la participación de las entidades federativas y de las organizaciones de productores es fundamental; más que respuestas coyunturales, necesitamos políticas públicas e instrumentos institucionalizados cada vez mejor afinados”, puntualizó.

Finalmente, explicó que, aún con las afectaciones por las contingencias climatológicas, la producción de los 10 cultivos básicos en el año agrícola 2011, se estima en 31 millones de toneladas, similar a lo obtenido en 2009, año caracterizado por una sequía prolongada.

“En el caso del maíz, estamos calculando que en 2011 habremos logrado una producción cercana a las 20 millones de toneladas, señalando que es superior a las 17.5 millones de toneladas que obteníamos en el año 2000, y que las necesidades de consumo humano directo corresponden a 11.7 millones de toneladas”, indicó.