FAO2Concluyó una reunión de agencias internacionales, organizada por el gobierno de México en la que expertos de salud pública, sanidad animal y medio ambiente lograron un consenso sólido, acordando que una respuesta mejor y más coordinada entre estos sectores representaría un importante avance en la reducción de enfermedades que surgen de la interfaz humano-animal y de ecosistemas y sus consecuencias económicas y sociales. La evidencia demuestra que las infecciones que surgen de esta interfaz representan la mayoría de las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes entre humanos.

 

Los expertos técnicos se reunieron e identificaron áreas de prioridad conjunta para construir el camino hacia una reunión a nivel ministerial. Estuvieron de acuerdo en que dentro de estas prioridades se encontraba la realización de una colaboración conjunta más efectiva para detectar enfermedades de importancia tanto para hospedadores animales como humanos, lo más rápido posible; un intercambio más rápido y completo de información; mejores esfuerzos coordinados para responder más rápida y efectivamente a los brotes de enfermedades y esfuerzos en conjunto para prevenir y controlar enfermedades en su origen animal.

La reunión se enfocó en tres temas—el virus de influenza animal, la rabia y la resistencia a los antimicrobianos (AMR por sus siglas en inglés)—para identificar actividades que podrían ser útiles y aplicadas al dirigirse a una gran variedad de enfermedades.

La influenza animal (aviar, porcina, equina y de otros tipos) fue escogida porque esta infección puede tener un impacto severo en poblaciones animales, en trabajadores y en las comunidades que cuidan de ellos, al mismo tiempo que estos virus forman el reservorio para el brote de la siguiente pandemia de influenza. La rabia fue escogida porque esta infección cobra la vida de 55 mil a 70 mil personas cada año y porque tiene consecuencias particularmente severas para los países en desarrollo. La resistencia a los antimicrobianos fue seleccionada porque el uso incorrecto de antibióticos en medicina humana y veterinaria está obstaculizando el tratamiento efectivo de estas enfermedades y la recuperación de las mismas en seres humanos y animales y podría causar una situación en la cual quedarían pocos antibióticos efectivos.

La conferencia concluyó que existe una necesidad de que agencias internacionales provean asistencia a países alrededor del mundo para mejorar la gobernanza en cuestiones sanitarias y de trabajar con los países para fortalecer sus habilidades de detección temprana y respuesta rápida a brotes de enfermedades, así como en el cumplimiento de sus obligaciones de reportarlos. Los participantes subrayaron la necesidad de mejorar la colaboración mediante el uso de los mecanismos y estándares establecidos como las Regulaciones Internacionales de Salud (para servicios médicos humanos) la Evaluación PVS de la OIE (Prestación de Servicios Veterinarios), la Plataforma GLEWS de FAO, OMS y OIE (Sistema Mundial de Advertencia Temprana) y el Codex Alimentarius de FAO y la OMS que establece los estándares internacionales sobre la inocuidady calidad de los alimentos y aborda las enfermedades de origen alimenticio. La Conferencia también destacó la importancia de las iniciativas sociales para mejorar la colaboración intersectori
al como aproximaciones sanitarias en las comunidades en las que participen doctores, veterinarios, ganaderos y otros actores locales.

Más de 100 expertos provenientes de 30 países invitados por México, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), se dieron cita en la Reunión Técnica de Alto Nivel sobre los riesgos sanitarios del interfaz humano-animal y de ecosistemas del 15 al 17 de noviembre. Los participantes incluyeron representantes de salud pública nacional y regional, organizaciones veterinarias y ambientales, el sector privado y la academia, así como organizaciones como ASEAN, la Unión Africana, la Unión Europea, OPS, IICA y el Banco Mundial. La Conferencia fue organizada por la Secretaria de Salud de México, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

La Reunión Técnica de Alto Nivel da seguimiento y construye sobre las bases de la reunión ministerial internacional sobre influenza animal y humana que se llevó a cabo en Hanoi en 2010, organizada por el gobierno de Vietnam. Al organizar la reunión técnica de alto nivel, el gobierno de México proveyó apoyo tangible a la comunidad internacional sobre este tema que se relaciona directamente con el bienestar de la población mundial.

Dentro de sus respectivos mandatos, la “coalición tripartita” de la FAO, la OIE y la OMS han unido sus fuerzas para tratar temas de riesgos a la salud en la interfaz humano-animal y de ecosistemas. Los esfuerzos tripartitas de la reunión técnica de alto nivel fueron coordinados por la Coordinación de Influenza del Sistema de Naciones Unidas (UNSIC).