modernizar-produccion.lecheUrge cambiar  modelo de desarrollo lechero. Posible duplicar la producción, sólo se requiere aumentar un peso al litro que venden

El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche se sumó hoy a la demanda de que se incremente en mil millones de pesos el presupuesto de LICONSA, a fin de que puedan recibir el aumento de un peso por cada litro del lácteo que venden al gobierno y la industria

 

Álvaro González Muños, líder del frente que agrupa a más de 150 mil ganaderos del sector social con una producción  de 15 millones de litros al día, argumentó que si el precio que se paga a los medianos y pequeños productores de leche sigue castigado, es imposible emprender programas de mejoramiento genético y de infraestructura para aumentar los índices de calidad y productividad

“Lo que necesitamos con urgencia, puntualizó,  es un cambio del modelo de desarrollo de la ganadería lechera, con orientación hacia un mayor impulso a los pequeños y medianos ganaderos que presentan rezagos ancestrales, cuando aportan más del 60 por ciento de la producción nacional.

En entrevista, el dirigente mencionó que la leche que se produce en México es de primera calidad, altamente nutritiva y con grandes niveles de aceptación por la ciudadanía.

González Muñoz dijo que en el mapa nacional existen diferentes modalidades de productores de leche: explotaciones especializadas, con avances tecnológicos de alto nivel; semi-especializadas, que aplican diversos grados de tecnologías, sobre todo en alimentación y mecanización; las de doble propósito, dedicadas a la producción de carne y lácteo, y las unidades de tipo familiar o de traspatio. Estos últimos grupos de productores son de gran importancia, debido a la gran cantidad de mano de obra que utilizan. Así, dijo, al primer grupo corresponde el 50 por ciento de la producción total de leche, y se tiene un hato aproximado de un millón de vacas especializadas, en el 85 por ciento de la raza Holstein o cruzas con razas también especializadas en leche. El semi-especializado, que aporta un poco más del 22 por ciento; el de doble propósito produce alrededor del 18 por ciento del volumen anual, mientras que el del estrato familiar representa 10 por ciento del total de leche producida.

Los pequeños y medianos productores, apuntó Álvaro González, enfrentamos problemas que marcan la diferencia entre ser o no ser, vivir o morir, particularmente por la poca comprensión de las instituciones gubernamentales que omiten apoyar a estos núcleos de productores.

“Es poco lo que solicitamos: un incremento en el precio de solamente un peso por litro, mientras que, por otra parte, si la industria automotriz solicita un 20 por ciento de aumento a un vehículo, significa miles de pesos; nosotros solamente pedimos un peso”, manifestó.

Con relación a los rezagos en materia tecnológica y de mejoramiento genético, es necesario señalar que México es un país donde predomina la cría de ganado criollo de baja productividad. Si bien se ha ampliado la reproducción de la especie bovina en base a la inseminación artificial, es una tecnología que no ha incursionado en el grueso de pequeños y medianos productores, y ya no digamos la reproducción por trasplante de embriones.

Esta es una de las razones por las cuales México es deficitario en leche y pertenece al grupo de países catalogados como “importadores netos” de este alimento, pues se compran en el exterior unas 200 mil toneladas anuales de leche en polvo, que equivalen a un tercio de la demanda nacional del producto.

Se estima que alrededor de 60 por ciento del producto importado, se destina a programas de abasto social, a cargo de LICONSA,  en tanto que el 40 por ciento restante es adquirido directamente por la industria alimentaria de lácteos.