FAO2Nairobi/Roma - La FAO pidió hoy incrementar los esfuerzos para poner freno a la crisis alimentaria en el Cuerno de África, en el momento en que la hambruna se extiende a una sexta zona de Somalia, amenazando a 750 000 personas de morir por inanición en los próximos cuatro meses.

 

Los últimos datos comunicados hoy por la Unidad de Análisis de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en Somalia (FSNAU, por sus siglas en inglés) que gestiona la FAO en estrecha colaboración con la Red de sistemas de alerta temprana contra la hambruna (FEWS NET) de USAID han señalado que la hambruna se ha extendido a la región de Bay, una de las zonas más productivas de Somalia. Previamente, otras cinco regiones han sido ya declaradas en estado de hambruna.

Junto con la crisis en curso en el resto del país, el número de somalíes necesitados de ayuda humanitaria se ha incrementado desde 2,4 millones a 4 millones en los últimos ocho meses, de los cuales tres millones viven en el sur del país.

Panorama sombrío:"A pesar de que estas cifras describen un sombrío panorama para Somalia, existe una ventana de oportunidad para que la comunidad humanitaria detenga e invierta esta tendencia, apoyando a los campesinos y criadores de ganado, además de llevar a cabo otras intervenciones de emergencia", aseguró Luca Alinovi, oficial encargado de la FAO para Somalia, al participar en una conferencia de prensa en Nairobi.

La región de Bay es uno de los "graneros" de Somalia, ya que produce el 80 por ciento del sorgo del país. Se han registrado niveles récord de desnutrición aguda, que afecta al 58 por ciento de los niños menores de cinco años, y una tasa de mortalidad superior a las dos fallecimientos por cada 10 000 habitantes al día.

La región de Bay se suma ahora a otras cinco zonas del país ya afectadas por la hambruna, entre las que se incluyen las comunidades agropastoriles de Bakool en la región del bajo Shabelle, las áreas de agropastoreo de los distritos de Balcad y Cadale en el medio Shabelle, el  asentamiento de desplazados internos del corredor de Afgoye y la comunidad de desplazados de Mogadishu.

Hambruna generalizada: A pesar de las intervenciones en curso, las proyecciones indican que la hambruna se extenderá por el sur de Somalia a finales de 2011:

"Con las actuales condiciones de seguridad alimentaria, se espera que la situación de hambruna se extienda a la población agropastoril de las regiones de Gedo Hiran, medio Shabelle y Juba y a la población ribereña de Juba y Gedo en los próximos cuatro meses", aseguró Grainne Moloney, asesor técnico jefe de la FSNAU.

La evaluación post-cosecha ha detectado que la cosecha de cereales de este año ha sido la más escasa en 17 años. La disminución de las reservas locales de cereales ha hecho que sus precios hayan subido un 300 por ciento en el último año, y que cerca de medio millón de niños con desnutrición grave en toda Somalia necesiten ayuda nutricional urgente.

La FAO ha solicitado 70 millones de dólares EEUU para ayuda de emergencia en Somalia destinada a un millón de campesinos y criadores de ganado. Con un acceso cada vez mayor a muchas zonas del sur del país, la FAO realiza en la actualidad operaciones de emergencia y ha abierto dos nuevas oficinas en Mogadishu y Dolo y varias suboficinas en cada región.

Semillas mejoradas: "Nos hemos embarcado ya en la producción en masa de semillas mejoradas y suministrado 5 000 toneladas de fertilizante, entre otros insumos agrícolas para preparar la próxima temporada de siembra, de octubre a diciembre", añadió Alinovi. Las actuales intervenciones de la FAO benefician a más de un millón de somalíes en las regiones más afectadas del país.

La FAO ha recibido hasta ahora donaciones confirmadas de 20 millones de dólares EEUU del Fondo central de respuesta de emergencia de Naciones Unidas (CERF), el Fondo Común Humanitario (CHF), Australia, España, Suiza y el Reino Unido, y otros 21 millones de dólares en compromisos por parte de la Comisión Europea, la  Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), los Estados Unidos de América, Bélgica y el Banco Mundial. Existen negociaciones en curso con otros países.

La hambruna se clasifica utilizando una herramienta denominada "clasificación integrada de la seguridad alimentaria" (IPC, por sus siglas en inglés). La FSNAU y FEWS-NET están adheridos a esta norma al declarar la situación de hambruna en base a tres criterios principales:: una carencia extrema de acceso a alimentos para el 20 por ciento de la población, una tasa de malnutrición aguda que excede el 30 por ciento de la población, y la denominada tasa bruta de mortalidad que sobrepase los 2 personas de cada 10 000 a diario.

La actual crisis afecta a la totalidad del Cuerno de África, incluyendo la parte norte de Kenya y las regiones meridionales de Etiopía y Djibouti, en donde amplias zonas se encuentran clasificadas en situación de emergencia humanitaria.