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- Categoría: AGRARIAS
La Presidenta del Patronato Pro Zona Mazahua, Jeannette Arriola, indicó que el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria contribuye a detonar el desarrollo económ ico y social de los pueblos indígenas.
En el Estado de México, se tiene un presupuesto de 100 millones de pesos para atender a comunidades participantes.
El PESA genera en las comunidades acciones que incentivan el trabajo de sus habitantes, enfocado en garantizar la disponibilidad de alimentos, tener un hogar más saludable y fomentar el comercio de los excedentes que se producen, acotó.
Con un trabajo de más de 10 años en las comunidades indígenas del Estado de México, la Presidenta del Patronato Pro Zona Mazahua, Jeannette Arriola, afirmó que el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), que lleva a cabo la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), en coordinación con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), contiene los factores necesarios para abatir el rezago y la pobreza de las zonas de alta y muy alta marginación del país.
El Programa, sostuvo, cuenta con una metodología cuya eficacia se encuentra comprobada para detonar el desarrollo económico y social de las comunidades rurales de México. Municipios donde se aplica, muestran una evolución muy favorable frente a otros, acotó.
“El PESA es un política pública totalmente asertiva y activa cuyo funcionamiento está comprobado en las comunidades indígenas, las cuales son el alma de México. Como Agencia de Desarrollo Rural hemos podido comprobar que su metodología es la mejor herramienta para combatir la pobreza, debido a que detona la participación y el trabajo de sus habitantes”, sostuvo.
Añadió que “la única forma de combatir la pobreza en el país es fortalecer las capacidades productivas en las zonas rurales, como lo hace el PESA; el éxito de este programa radica en que fue enfocado hacia las comunidades de alta y muy alta marginación, lo que lo hace una muy buena receta para sacar a las poblaciones de esta situación”.
Destalló que el Patronato trabaja en 32 comunidades del Estado de México, con alrededor de 10 mil familias, y a partir de que entró el Programa en la entidad (en 2009), participa con capacitaciones dirigidas hacia los productores y habitantes, especialmente mujeres.
Seguridad alimentaria, hogar saludable y comercio local: La metodología que sigue el PESA, detalló, consiste en generar dentro de las comunidades de alta y muy alta marginación acciones que incentiven el trabajo de sus habitantes, enfocado en garantizar la disponibilidad de alimentos, lo que a su vez detona en un hogar más saludable -con integrantes mejor nutridos- y finalmente el comercio, el cual se desarrolla de forma natural a partir de los excedentes que se producen.
PESA, complemento para conjuntar acciones:
A través del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria, indicó Jeannette Arriola, se han conjuntado acciones con otras instancias del Gobierno Federal, Estatal, asociaciones y fundaciones, en beneficio de las comunidades rurales que se encuentran en situación de alta y muy alta marginación.
En el caso del Municipio de San Felipe del Progreso, uno de los resultados que han obtenido, afirmó, es que la población recuperó su identidad indígena y se sienten orgullosos de pertenecer a la etnia Mazahua.
Muestra de ello, es que las mujeres vuelven a sus tradiciones y su vestimenta. Además, se les da una posición diferente dentro de sus comunidades y se revaloriza su trabajo.
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