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- Categoría: AGRARIAS
Roma, 1 de marzo de 2011 - Las pequeñas empresas de semillas son la mejor forma de asegurar la disponibilidad y la calidad de las semillas no híbridas para los otros cultivos de alimentos y piensos en los países en desarrollo, de acuerdo a una nueva guía normativa de la FAO.
Según el Banco Mundial, hasta un 50% de los incrementos de la producción agrícola proceden de semillas mejoradas y el acceso de los agricultores a semillas de buena calidad es un factor decisivo para mejorar los alimentos y la nutrición en los países pobres.
Sin embargo, en los últimos años muchos gobiernos del mundo en desarrollo redujeron la inversión pública en el sector de las semillas, con la idea de que el sector privado ocuparía esa función.
En muchos lugares, especialmente en África, no ha sido así, especialmente porque las empresas medianas y grandes de semillas tienden a concentrarse en la producción y comercialización de semillas híbridas de cultivos de elevado valor que producen los agricultores más grandes, y se comercializan en zonas más fértiles y ricas.
Falta distribución:En consecuencia sólo un 30% de los pequeños agricultores de los países en desarrollo utilizan semillas de variedades mejoradas de calidad variable, y en África el porcentaje es todavía mucho menor. La gran mayoría de los agricultores trabajan con semillas que se autopolinizan o de polinización abierta, o con cultivos que se propagan mediante división de bulbos, injertos y esquejes, todo lo cual pueden almacenar y compartir los agricultores.
Sin embargo, estos agricultores se están perdiendo de las nuevas variedades que los pueden ayudar a incrementar la producción con la misma cantidad de insumos.
"No es muy costoso, en comparación con establecer una empresa de semillas, especialmente cuando participan las organizaciones locales de agricultores, pero como han revelado los estudios de caso de tres continentes de la guía normativa, esas empresas pueden ser muy eficaces para aumentar la producción de alimentos", afirma Shivaji Pandey, Director de la División de Producción y Protección Vegetal de la FAO.
Brasil, la India, Côte d'Ivoire:La guía normativa, titulada Promoting the Growth and Development of Smallholder Seed Enterprises for Food Security Crops (Promoción del crecimiento y desarrollo de empresas de semillas de pequeños agricultores para cultivos para la seguridad alimentaria), se basa en estudios de caso de Brasil, la India y Côte d'Ivoire, cuyos resultados publicó la FAO por separado.
En los tres casos se observó que un entorno normativo favorable es un requisito imprescindible para la formación exitosa de empresas de semillas de los pequeños agricultores. Algunos ejemplos son un control eficaz de calidad y un sistema de certificación, colaboración del sector privado, legislación flexible y reconocimiento jurídico de los derechos de los agricultores a ahorrar, intercambiar y vender semillas de variedades comerciales.
Apoyo del sector privado:También es imperativo el apoyo a la privatización y comercialización de los servicios agrícolas, así como el apoyo a los derechos de los mejoradores.
Otros factores que pueden ayudar a los agricultores a establecer empresas de semillas en pequeña escala es la reducción de aranceles para la importación de equipo para limpiar las semillas y de otros tipos, decisivo para establecer una industria semillera, como se adoptó en Côte d'Ivoire.
También deberá haber crédito disponible para los productores de semillas; la falta de crédito se vio como importante obstáculo para el desarrollo de las empresas de semillas y los productores de semillas deberán recibir ayuda para hacer campañas de comercialización y de comunicación, inclusive a través de las redes de radio rural, para anunciar a los agricultores las variedades mejoradas.
Ayuda para la comercialización:"A veces hay existencias de la semilla, pero las organizaciones de los agricultores necesitan ayuda y orientación para comercializarla con otros agricultores", indicó Pandey.
Se han formado muchas pequeñas empresas semilleras con apoyo de los donantes o de ONG, pero esto puede crear dependencia de la ayuda si no se desarrollan la capacidad técnica y los conocimientos empresariales necesarios para la autosuficiencia, advierte el documento de la FAO.
Se espera que las leyes que reglamentan las semillas en toda África lleguen a armonizarse para facilitar que atraviesen las fronteras variedades nuevas. Esto tiene especial importancia porque debido al cambio climático hay más necesidad de variedades con mayor resiliencia.
Las semillas híbridas rinden más, tienen más resistencia a las enfermedades, y otras características. Desafortunadamente, los agricultores no pueden guardar semillas de híbridos para la siguiente siembra ya que las plantas híbridas no producen copias auténticas en forma fiable. Por lo tanto, para cada siembra hay que comprar nuevas semillas híbridas.
Los agricultores pueden guardar semillas de los cultivos autopolinizados (el trigo y los frijoles, por ejemplo) para la siguiente siembra. En general, las semillas que se adquieren con productores cualificados y de confianza tienen mayor pureza, germinación y calidad en general, independientemente de que sean semillas híbridas o no.
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