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- Categoría: AGRARIAS
Ganadería familiar requiere políticas diferenciales y más apoyo público y privado.
Santiago de Chile.– Es urgente incrementar la inversión pública y la cooperación internacional para el desarrollo pecuario sostenible, incluyendo, la adaptación del sector ganadero al cambio climático, fue la principal conclusión de la última reu nión de Comisión de Desarrollo Ganadero para América Latina y el Caribe, CODEGALAC.
Esta Comisión de la FAO, en su capítulo dedicado a los países del Cono Sur, destacó que dichos países están en capacidad de responder al aumento en la demanda de carne y leche por parte de una población mundial creciente.
“Sin embargo, se debe mejorar la eficiencia productiva de la ganadería, recuperar las pasturas degradadas y desarrollar estrategias de desarrollo sostenible, incluyendo la integración de sistemas agrícola-ganaderos y agroforestales,” explicó Tito Díaz, Oficial Regional de Desarrollo Pecuario.
Por ello, se debe profundizar la investigación de mecanismos técnicos y económicos de complementación de los sistemas agrícolas y ganaderos, incluyendo los sistemas de rotación cultivo-pastos y la integración de sistemas agroforestales, agregó Díaz.
Países enfrentan el cambio climático
Los participantes de CODEGALAC señalaron que la expansión del área de cultivos en algunos países (especialmente de cultivos de soya bajo sistemas intensivos) podría generar un desplazamiento de la ganadería a suelos más frágiles.
Por ello, recomendaron el desarrollo de políticas que promuevan la adopción de las tecnologías disponibles, de tal manera que se asegure la sustentabilidad social, económica y ambiental, reconociendo las necesidades específicas de los pequeños productores familiares.
El Viceministro de Agricultura de Argentina, Lorenzo Basso, resaltó la necesidad de aumentar la cooperación internacional y la cooperación Sur-Sur para responder al aumento de la demanda mundial y los riesgos asociados con el cambio climático.
En ese respecto, Marcio Portocarrero, Secretario de Desarrollo Agropecuario de Brasil, destacó los proyectos de recuperación de áreas degradadas y el mejoramiento de la eficiencia productiva de la ganadería en pastoreo, que lleva a cabo el Gobierno con el apoyo de FAO y el Banco Mundial.
Los investigadores de INTA, EMBRAPA e INIA indicaron que en la región se han desarrollado y validado tecnologías propias que a la vez que mejoran la productividad, contribuyen a la reducción de emisiones por unidad de producto y generan diferentes servicios ambientales.
“Resulta necesario, sin embargo, aumentar los recursos nacionales para investigación pecuaria y la cooperación internacional para la adaptación del sector pecuario al cambio climático, así como asegurar la transferencia de tecnologías y el desarrollo de capacidades en el sector,” dijo Diaz.
Ganadería familiar requiere apoyos especiales
La CODEGALAC destacó que la ganadería familiar hace un aporte importante a la seguridad alimentaria de la población, pero requiere políticas diferenciales y más apoyo público y privado.
El sector de la ganadería familiar es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, sin embargo, dispone de limitados recursos para enfrentar sus consecuencias y debe recibir mayor atención de parte de la cooperación internacional, indicó Nydia Ferreira, del Ministerio de Agricultura y Ganadería del Paraguay.
La Comisión recomendó a la FAO que realice estudios nacionales y regionales para conocer y caracterizar a los productores familiares y sus sistemas productivos pecuarios, desde una perspectiva socio-económico-ambiental y de resiliencia frente a la variabilidad climática.
Además, planteó la necesidad de desarrollar modelos institucionales que fomenten una mejor articulación entre los sectores público y privado, y una mayor interacción entre los ministerios de agricultura, medio ambiente y salud, que permitan un abordaje más integral y reduzcan los riesgos asociados con la salud animal y la salud pública.
Importancia clave del sector pecuario
La ganadería tiene una importancia clave para la región y en especial para los países del Cono Sur. Brasil es el principal exportador y productor, con 202 millones de cabezas de ganado bovino; 36,8 millones de cerdos y 1 200 millones de aves. Es el segundo productor mundial de carne bovina, y el primer exportador; en 2009, alcanzaron las 4 118 millones de dólares en valor.
Uruguay posee una población bovina de 11.7 millones de cabezas y 8 millones de cabezas ovinas, mientras que sus exportaciones de carne alcanzan un valor de 1 200 millones de dólares americanos al año. Paraguay basa su economía en la agricultura y la ganadería (soya, carne y sus subproductos). Entre 1991 y 2008 la ganadería creció en un 38 %.
Argentina posee 49 millones de cabezas de ganado bovino, y se proyecta que en 2016 alcance los 57 millones de cabezas, mientras que en Chile, los sistemas pecuarios son el segundo renglón en importancia en la producción silvoagropecuaria, y responden por el 27,2 %.
Paraguay será el país sede de próxima reunión de la CODEGALAC, capítulo Cono Sur, en 2012. Participaron de la Comisión representantes de los ministerios de Agricultura de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; investigadores del INTA (Argentina), EMBRAPA (Brasil), INIA (Uruguay y Chile) y representantes del sector productivo de las cadenas láctea y cárnica de los cinco países del Cono Sur.
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