Impulsado por el Barzón   Poblano, la Integradora Multimodal de  Productos y  Servicios al  Agro y el  Congreso  Agrario Permanente, en la Mixteca   poblana está en marcha el proyecto de producción de  jatropha  Curcas (piñón mexicano) y la construcción de una planta para  la  producción de biodiesel.

El proyecto contempla la siembra de jatropha curcas en cincuenta mil hectáreas asociada con otros  cultivos, con lo que se busca mejorar  los ingresos de familias por la creación  de empleos y el apoyo a maquinaria pesada y media que utilizará el biodiesel.

 


El biodiesel,  también denominado biogasóleo o diester, constituye  un grupo de biocarburantes que se obtienen a partir de aceites vegetales como soja, colza girasol y jatropha curcas, el biodiesel puede utilizarse en vehículos diesel convencionales sin necesidad de introducir  modificaciones en los motores.

El proyecto contempla el uso del biodiesel  en mezclas o en forma pura, se busca  impulsar la economía rural mediante el  cultivo de especie nativas para  la producción del mismo, se aplicará un sistema de riego  por goteo y micro aspersión a base de energía solar y eólica  para desarrollar  el cultivo de  jatropha curcas.

Se pretende  demostrar la viabilidad  agrícola e industrial de la producción de biodiesel a partir del cultivo de la  jatropha curcas, contribuir a la protección del medio ambiente a través de la  reforestación de áreas desprotegidas y reducir en gran parte el deterioro ambiental y el uso de aire para la producción de energía y  generar empleos.

También se hará uso de terrenos  improductivos, restauración de la capa vegetal, revirtiendo la erosión y la desertificación, obtención de bonos de carbono y certificación de reducciones de emisiones de bióxido de carbono, evitar  la  utilización de alimentos para la elaboración de biocombustibles, se participa en programas y mecanismos relacionados con la energía  limpia.

El proyecto contempla inicialmente la recolección de material  genético en comunidades de la  Sierra  Norte. El vivero madre se  ubica en la comunidad de Mimihuapan, municipio de Molcaxac, tiene capacidad para germinar 500 mil plántulas.

El fruto de  la  jatropha son cápsulas drupáceas de dos centímetros de diámetro, como una pelotita de ping pon, color café claro, en donde se encuentran de dos a tres semillas del tamaño, forma y apariencia de una almendra, aunque más blancuzca, rodeadas por materiales en forma de pulpa y la cáscara del fruto, que se convierte en una material pergaminoso al secarse.

Una hectárea de  cultivo de  jatropha curcas, con un promedio de mil 200 árboles, puede llegar a producir cerca de  diez mil 200  kilos, cada árbol produce 8.5 kilogramos.

Las semillas pueden ser prensadas en cualquier máquina extractora de aceite diseñada para sus procesamiento a presión en frio, se obtienen dos productos, el primero es  un jugo o aceite de la semilla que puede ser  utilizado en  la fabricación de jabones, insecticidas, lubricantes,  como combustibles en las cocinas y faroles de alumbrado y para la producción de biodiesel, también puede emplearse en la alimentación animal o humana..

El segundo es un residual conocido con el nombre de torta o cake, la semilla al no ser tóxica puede ser usada  como alimento pecuario o humano, contiene  una alta cantidad de proteína.

La planta de la jatropha Curcas  puede  aplicarse en condiciones adversas, tierras degradas y marginales, clima seco, es apropiada en los terrenos  sin aprovechar, junto a las vía férreas, carreteras y canales de irrigación.

La  jatropha Curcas no se ve afectada por ningún insecto, enfermedad o predador que  representen  una amenaza, puede sobrevivir periodos largos de  sequía, puede producir en áreas de baja  lluvia, la propagación es fácil, produce frutos después del primer año, se estabiliza sus producción  en el quinto año y continúa  durante 25 o  30 años con frutos de buena calidad, produce muchos productos y subproductos que pueden ser aprovechables.


Jatropha curcas