La presencia de diversos cuerpos de agua en la zona de Chilchotla y Quimixtlán  ha propiciado que muchas personas hayan decidido  incursionar  en la actividad acuícola: siembra, producción y comercialización de peces, en este caso, trucha arcoiris, actividad que se ha convertido en el principal sustento económico de la región.  

Encarnación Braulio Sánchez Madal, - anteriormente producto de maíz-, comentó que,  pese a que  esta región goza de una humedad continua y clima favorable para la producción de este grano, él y varías personas buscaron nuevas alternativas productivas para mejorar su economía familiar.

 


En el 2006, explicó Sánchez Madal, comenzó con este proyecto que fue difícil al principio sobre todo entender la manipulación correcta y cuidados del pez el cual se caracteriza por ser una especie que exige mucha atención.

“Cuando iniciaba esta actividad, creí que no sería rentable, pero hoy, a más de tres años se ha vuelto una actividad que no sólo ha mejorado mi economía sino ha motivado a toda mi familia, genero empleos en mi comunidad. A esto le vemos futuro”

Indicó que el gobierno del estado acercó a la población diversos programas basados en la actividad acuícola, a los interesados se  les capacitó en distintas vertientes: alimentación, salud, manejo, medidas sanitarias y comercialización. “El éxito de esta actividad ha ido extendiéndose poco a poco dentro del municipio de Chilchotla y Quimixtlan.

Actualmente la granja ubicada en la comunidad de El Carmen, en el municipio de Chilchotla, se tienen 8 estanques de diversas dimensiones, todas ellas alimentadas por una corriente de agua  proveniente de un arroyo. Parte de su causal a sido entubado y desviado hacia la granja, esto avalado por la Comisión Nacional del Agua, Conagua

Asimismo comentó que con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Rural y el  Comité Estatal de Sanidad  Animal del Estado de Puebla, CESAPUE, indicó que logran producir bajo medidas de sanidad adecuados que les permite garantizar un producto de calidad optimo para el consumo humano, con una producción de hasta 2 toneladas cada 8 meses, con un valor de 50 mil pesos por tonelada.

Dijo que ya cuentan con un restaurante el cual han logrado con recursos propios al que le han denominado Las Torres. Debido a que es una zona turística, tiene visitantes de diversos estados, como Guerrero, Pachuca, de estados del norte del país a quienes les emociona dirigirse a los estanques y escoger su propia trucha para prepararlos de diversas formas: enchipotlado, a la mayonesa, frito,  y muchas otras presentaciones. “En esta semana santa mis ventas fueron muy buenas sin embargo nunca dejo de vender en el resto del año, ya que la demanda en el lugar es tanta que no logro satisfacerla, de tal modo que tengo que comprar peces a las granjas vecinas”.

“Ya somos conocidos por la gente de la localidad y del municipio, además  participamos en los eventos de Seguridad Alimentaría que organiza la SDR, lo cual nos ha servido para promocionar nuestro producto y sobre todo fomentar el consumo del pescado el cual es muy nutritivo por lo cual es importante introducirlo en la dieta diaria. Otros mercados nos han abierto las puertas como la Universidad de Chapingo”.

El productor Braulio Sánchez, dijo que cuentan con una sala para el procesamiento de la trucha el cual calificó de un importantísimo logro. Este consiste en un equipo para empacar al alto vació, esto les permitirá mantener a los pescados con la dureza y su textura requerida, el sabor y la frescura es más estable, los tiempos  de conservación son mucho mayores, los microorganismos no se desarrollan ante la ausencia de oxigeno, entre otras características. Esto les generará la apertura de nuevos mercados y la posibilidad de aumentar sus ganancias.  

Por otra parte mencionó que además de realizar la agricultura y la acuacultura, realiza la producción de vino de Guinda, una fruta característica de la región la cual tiene un sabor parecido a la uva. Explicó que sólo espera su temporada que inicia este mayo para cosecharla y transformarla. Dijo que por ahora el modo de elaboración es artesanal y que la botella cuenta con una sencilla etiqueta pero el sabor es el que le a permitido comercializar las mil botellas que produce ya que las comercializa en el mismo restaurante.

Cabe mencionar que en los municipios de Chilchotla y Quimixtlan, cuentan aproximadamente con 200 granjas acuícolas que benefician al mismo número de familias.


Zona acuícola en Chilchotla, Pue.