Por las heladas que se presentaron a principios de año en  la región de  Huitzilan de  Serdán la producción  de café bajó hasta en un setenta  por ciento, de veinte  quintales por hectárea sólo se cosecharán  cuatro, dos mil hectáreas resultaron dañadas.

Gerardo Guevara  Leal, representante de la  Cooperativa  “Unidos por Huitzilan”, informó que  la zona más dañada  fue la de las partes altas ubicada a mil  300 metros  sobre el nivel del mar.

Indicó que hasta hoy  la  Cooperativa sólo exporta  a  Estados Unidos  dos lotes de  270  bultos

Indicó que en Huitzilan  haya  dos mil  400  productores, pero en la  Cooperativa suman 740  productores


Hasta hoy  los productores  en promedio entregan su café en presentación de pergamino, la meta de la cooperativa es exportar café tostado  y molido a los mercados  internacionales.

En cuanto a precios indicó que  suben y bajan de acuerdo  al mercado, el año anterior la cereza se pagó a cinco y seis pesos,   en pergamino de  25 a  30 pesos el kilo, en presentación oro a noventa pesos

Afirmó que el desaparecido INMECAFE eran un buen apoyo para todos los cafeticultores, en su  lugar se creó el Consejo Mexicano del Café, lo que pasó, dijo, es que se desperdiciaron  los apoyos, los que los supieron aprovechar están mejor, hoy los beneficios son mínimos, apenas  800 pesos por hectárea.

Le hemos pedido al gobierno que  voltee al campo, “ellos en su publicidad dicen  que lo apoyan, pero en la realidad los precios de los insumos suben y los efectos de las heladas provoca que muchos  abandonen  las huertas, pero ahí van a permanecer porque de ahí  vivimos”.

Hacer un cafetal, dijo, no es sencillo, se necesita invertir, cuando se  logra ya nada  más se invierte en el mantenimiento, lo  que nos  sale caro es la recolección del grano porque es manual.

Por  hoy, dijo, no existen cosechadoras de café, quizás en otros países  productores, pero en  México no, hoy pagamos dos pesos por kilo cortado, a esto se suma   lo que se le invierte  en mano de obra, la ganancia que queda es poca, podría quedar un treinta por ciento, muchas veces nada se le saca de lo  que se invierte

Comentó que si bien  el café no es negocio, por lo menos  los productores se auto emplean y  si trabajan de manera organizada les genera recursos  para sostener a sus  familias, pero señalar  que se trata de un gran negocio, no es verdad

Dijo que como organización  la meta  no  es venderle al  intermediario y buscar la venta por volumen,  “este año nos va ir mal por las  heladas de principios de año,  esperamos  recuperarnos”.