México, D.F.- En la búsqueda de generar una mayor vinculación de las instituciones educativas con el sector productivo, el diputado federal Alberto Jiménez Merino propuso ante la Comisión Especial para el Impulso  de la Calidad Educativa la creación de nuevas carreras agropecuarias que generen soluciones eficientes a los problemas nacionales.

Entre el aumento desmedido de importaciones en los alimentos y la baja escolaridad de los productores del campo en el que aseveró seis millones de mexicanos no saben leer ni escribir; 10 millones no han terminado la primaria y 17 millones no han terminado la secundaria; el 75% de los productores del campo supera los 75 años, señaló que no hay planeación, ni plazos para resolver los problemas.

Las políticas públicas se confunden con programas de gobierno, donde los apoyos son asistencialistas, dispersos, insuficientes y sin un sentido mínimo de rentabilidad.

El coordinador del Sector Agrario consideró urgente crear profesionales en disciplinas y áreas hasta hoy poco aprovechadas, que puedan generar riqueza, además es indispensable que las nuevas disciplinas agropecuarias tengan una mayor vinculación  con el sector productivo.

Actualmente, dijo, se están enseñando cosas que no son útiles del todo, y se desdeña la enseñanza del medio ambiente, de la autoproducción y de la microeconomía, que es la necesidad inmediata de la gente, aunado a altos niveles de desempleo; es por ello necesario enseñar a reconocer y aprovechar racionalmente los recursos disponibles, identificar los problemas ambientales, productivos y socioeconómicos así como las actividades productivas potenciales de comunidades y regiones, indicó.

De esa manera habrá un mayor compromiso social y nacionalista para transformar la realidad socioeconómica y ambiental, asimismo, -dijo- se debe identificar, elaborar y proponer políticas públicas cumpliendo tres requisitos: debe atender a un problema público, debe existir participación ciudadana y debe ser un problema acotado o bien delimitado.

En la tercera reunión de la Comisión, planteó la creación de la licenciatura en agronegocios, ingeniería en agricultura protegida, ingeniería en energías alternativas; la formación de ingenieros agrónomos en seguridad alimentaria, producción de alimentos orgánicos, manejo de cuencas, biotecnología y mejoramiento genético, así como financiamiento rural y acuacultura.

En el rubro de carreras técnicas, propuso implementar la de técnico en aprovechamiento y conservación del agua; aprovechamiento y conservación de suelos; mecanización agropecuaria; agricultura protegida; energía alternativa, agronegocios; procesos agroindustriales, y seguridad alimentaria.

Consideró necesario que la enseñanza de estas nuevas carreras vaya acompañada de modelos con menos teoría y más práctica; que pongan mayor atención a los talentos y habilidades de los estudiantes; que articulen eficientemente los contenidos y que orienten hacia la transformación y comercialización.

Asimismo, que tiendan a la formación administrativa y liderazgo; que capaciten a los egresados a la administración de la escasez y la resolución de problemas y, por supuesto –dijo-, que tenga un mayor contacto con el sector productivo, puntualizó.

Alberto Jiménez Merino da a conocer sus proyectos educativos para el campo