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Subrayó que la identificación animal, a través del uso de aretes y las pruebas de ADN, será obligatoria a partir de que entre en vigor la correspondiente Norma Oficial Mexicana (NOM) que se encuentra en validación, con el fin de que productores y consumidores tengan plena certeza respecto a los alimentos que consumen.
Al referirse al sector caprino, puntualizó que se han registrado importantes avances en esta actividad, particularmente en zonas de Chihuahua, Tamaulipas y Sinaloa.
Aseveró que cada vez es más creciente la demanda de productos caprinos, como la carne, la leche, cajetas y dulces, lo cual ha contribuido a mejorar la economía de muchas regiones del país, principalmente las más apartadas y áridas, en donde esta especie tiene un alto grado de adaptabilidad.
Gurría Treviño sostuvo que la caprinocultura pasa por un buen momento ya que se avanza hacia la modernización de los sistemas y procesos de producción, los cuales generan certidumbre.
“Los productores se han visto beneficiados por la expansión de este mercado; por ejemplo, hace 10 años solamente existían dos marcas de queso de cabra y hoy hay 45, de 24 estados de la República”, apuntó.
Recordó que el Centro de Referencia Genética, que se habilita en Morelia, Michoacán, será un bien público que facilitará la identificación animal mediante las pruebas ADN.
Participaron también los presidentes de la Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Caprino de Registro, Humberto Flores López, y del Consejo Nacional de los Recursos Genéticos Pecuarios, Juan de Dios Arteaga Castelán, así como el delegado de la SAGARPA en Nuevo León, Fermín Montes, entre otros.
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