En gira de trabajo en el municipio de Atzitzihuacán, para asistir al “Día Demostrativo sobre Siembra de Precisión y Trilla de Amaranto”, Alberto Jiménez Merino, Delegado de SAGARPA  indicó que el Gobierno Federal invierte 5 millones de pesos en subsidios y créditos para este cultivo que se realiza en 500 hectáreas, financiamiento que se realiza a través del Componente de Desarrollo Productivo del Sur Sureste, del Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria. Actualmente –dijo el funcionario del Gobierno de la República–,

la producción de amaranto es de 1 a 1.5 toneladas por hectárea, sin embargo, a través de la tecnificación, puede alcanzar las 3.13 toneladas, con un ahorro en la producción de 5 mil pesos, debido a que las pérdidas y tirados se reducen considerablemente. 
El delegado de la SAGARPA destacó que el amaranto es un producto con gran potencial, pues de acuerdo con un estudio realizado por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, es uno de los 36 cultivos más prometedores del mundo, ya que es una fuente importante de proteínas, minerales y vitaminas naturales. Por esta razón, la misma academia lo describió como "el mejor alimento de origen vegetal para consumo humano".
En reunión con productores, Alberto Jiménez Merino señaló que “a través de la SAGARPA, promoveremos el cultivo del amaranto en 50 municipios de Puebla; además de impulsar su comercialización en restaurantes, así como en ferias y muestras gastronómicas y de producción, como la recientemente realizada en Tochimilco”.
Cabe señalar que el amaranto es uno de los alimentos con mayor contenido de aminoácidos como la lisina. Sin embargo, también aporta a la nutrición proteínas, minerales y vitaminas naturales como la A, B, C, B1, B2, B3; además de ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo.
La cantidad de proteína de la semilla de amaranto, también conocida como “alegría”, es mayor que la de los cereales más recurrentes. Contiene el doble de proteína que el maíz y el arroz, y de 60 a 80 por ciento más que el trigo.
El amaranto se puede utilizar integralmente como un recurso para proporcionar a la población los requerimientos necesarios proteicos y de calorías en su dieta diaria, los cuales en la actualidad se obtiene tan sólo de 20 especies vegetales como el trigo, arroz, mijo, sorgo, papa, fríjol, soya y azúcar, entre otros.
De acuerdo con el Centro de Información al Consumidor de Amaranto, este grano se recomienda a pacientes con problemas bucodentomaxilares, geriátricos, desnutridos y oncológicos. Además, es un excelente complemento alimenticio en dietas hiperenergéticas e hiperproteícas. Por su contenido energético también es beneficioso para pacientes con requerimientos calóricos elevados.
El amaranto es muy resistente a los climas fríos y secos, incluso crece en suelos pobres y húmedos en zonas muy tropicales, lo que lo hace una excelente alternativa para regiones con dificultades para la siembra de otro tipo de cereales.
En México, el estado de Puebla es el mayor productor de amaranto con 51 por ciento de la producción total nacional, el cual se siembra principalmente en los municipios de Tochimilco, Cohuecan, Atzizihuacán, Atlixco, Huaquechula,y San Salvador El Verde.
A la producción nacional le sigue Morelos, Tlaxcala, el Distrito Federal, el Estado de México y Guanajuato con 22, 18, 9, 6 y 2 por ciento, respectivamente.