EXTENSIÓNEntre las causas de la baja productividad en el campo figuran las innovaciones tecnológicas insuficientes para acelerar el ritmo de crecimiento del sector agropecuario, las cuales se explican porque los sistemas de investigación, validación y transferencia tecnológica están desvinculadas de las necesidades del campó por la falta de una adecuada estrategia productiva, lo que impide a los productores ser más eficientes, dinámicos y emprendedores, afirmó la dirigencia  nacional de la  Confederación Nacional Campesina.

Señala que el servicio de extensión agrícola en México ha sido substituido por prestadores de servicios profesionales o agencias de desarrollo que están aisladas de las fuentes de tecnología y que más bien se especializan en bajar recursos públicos y en representar los intereses de proveedores de insumos y bienes para la producción.
Indica que el Instituto Nacional de Capacitación Agropecuaria involucionó hasta convertirse en una simple agencia de contratación de cursos para personal de cuello blanco, tarea que no está repercutiendo en la productividad agrícola y que de ser necesaria podría cumplirse de mejor manera y a menor costo a través de un comité de adquisiciones.
Asimismo, destaca que  la educación agrícola en México evolucionó desde la formación de agrónomos, que ante los campesinos de entonces lo sabían todo, hasta la formación de doctores especialistas en una fracción del conocimiento agronómico, de manera que para resolver un problema de productividad en el campo se necesita contratar a varios especialistas en las diversas disciplinas que tienen que ver con la producción agrícola porque no se cuenta con expertos que conozcan todo lo que tiene que ver con un cultivo en particular, desde la preparación de la tierra hasta la comercialización del producto.
Los Centros de Investigación no se ocupan de la transferencia de tecnología y por eso muchos conocimientos están guardados en los escritorios de los investigadores en lugar de haberse transformado en factores de impulso a la productividad, denunció la CNC.
Los Centros de Bachillerato Técnico Agropecuarios, sostiene, ni se nota su presencia en el esfuerzo por elevar el nivel de productividad en el campo, pese al crecido número de planteles y pese a un crecido número de profesores.
Asegura, además, que el bajo acceso a la información técnico productiva se explica en parte porque se ha ignorado la existencia de medios modernos de comunicación, de difusión y de enseñanza y en plena era cibernética se siguen utilizando métodos costosísimos como la prestación  y la cotización del servicio por hectárea, como si fueran las hectáreas las que aprenden y no los productores y los técnicos a su servicio.
Ante esta realidad, la propuesta de la CNC para la Reforma del Campo incluye principalmente la expedición de una Ley de Seguridad y Competitividad Agroalimentaria que  integre metas y recursos multianuales y que privilegie la atención de los bienes públicos como es el caso del servicio de extensión agrícola.