PESCA

En la Zona Metropolitana de la Ciudad de México se estima una demanda de 100 mil toneladas  de pescado y marisco y, en el resto del país otras 150 mil toneladas: comisionado nacional de Acuacultura y Pesca, Mario Aguilar Sánchez. Los compradores deben tomar en cuenta que el pescado en buen estado tiene que presentar un aspecto húmedo, una textura firme de la carne y oler a fresco. Siempre es aconsejable que en la adquisición de mariscos frescos se tomen en cuenta las características propias de cada especie.

En la República Mexicana los consumidores tienen a su disposición más de 100 especies de temporada.
Se considera que del miércoles 5 de marzo al 20 de abril del presente año se comercializarán alrededor de 250 mil toneladas de productos marinos y acuícolas que proveen los litorales y aguas dulces de México, destacó el titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA).
Puntualizó que el Gobierno de la República fomenta el consumo de productos pesqueros y acuícolas de producción nacional para dejar atrás la presunción de que en la temporada de Cuaresma los precios de los productos del mar son más caros e inaccesibles.
Además, durante todo el año la CONAPESCA mantiene activa su campaña de promoción genérica de pescados y mariscos.
Recordó que expertos recomiendan el consumo promedio de tres veces a la semana, pues por su alto contenido de proteínas y Omega 3 son una valiosa opción para la alimentación sana de los mexicanos.
El funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) subrayó que el abasto está garantizado, ya que la producción nacional asciende a más de mil 600 millones de toneladas.
En México, añadió, existen más de 300 especies de pescados y mariscos comestibles, de los cuales podemos encontrar arriba de 100 especies comerciales en las diferentes temporadas del año.
Recomendaciones de CONAPESCA:
Los compradores deben tomar en cuenta que el pescado en buen estado tiene que presentar un aspecto húmedo, la carne una textura firme y no presentar mal olor. En el caso de los pescados que no poseen escamas, la piel debe tener una apariencia lisa y brillante, sin arrugas ni manchas.
Para identificar un pescado fresco, sugiere observar que los ojos de la pieza deben ser brillantes, transparentes y un poco resaltados.
En todo momento –refirió— se debe verificar que la carne esté bien adherida a las espinas y que tenga un aspecto de firmeza.
Es imprescindible oler el pescado, ya que la pieza que está fresca desprende un olor agradable.

También es importante verificar que las agallas presenten un aspecto limpio, brillante y de color rojo o rosado.
Para las especies con escamas, éstas deben estar firmemente adheridas al cuerpo y unidas entre sí.
El pescado tampoco debe contener  vísceras, ya que éstas pueden estar perforadas y contaminar el producto.
Mariscos frescos:La variedad de mariscos comprenden a los crustáceos que tienen caparazón duro (cangrejos, langostas, langostinos y camarones) y los moluscos con concha (almejas, calamar, caracoles, mejillones, ostras y pulpo). Ambos son ricos en vitaminas y minerales.
La CONAPESCA sugiere que para adquirir mariscos frescos se debe tomar en cuenta las características propias de cada especie.
En el caso de langostinos y langostas, la cabeza debe presentar un aspecto translúcido y el resto del cuerpo no debe tener manchas oscuras, la carne debe estar firme y el caparazón tiene que ser resistente y brillante.
Respecto a los mejillones y almejas frescas, la concha debe estar cerrada y si abre ligeramente ésta tiene que cerrarse al tocarla. El líquido que poseen tiene que ser abundante y de color claro.
Sobre los calamares y pulpos, la frescura de éstos se nota en su carne firme y un color entre blanco nacarado y blanco rosado, además de que tienen que presentar un ligero brillo.