Por la necesidad de mantener contacto con el pueblo conquistador o con las autoridades, y por la actividad comercial, los hablantes indígenas se volvieron bilingües o trilingües, es decir, aprendieron a hablar español pero también conservaron sus lenguas, los mismo que hoy pasa con los migrantes, quienes en busca de una oportunidad de empleo en Estados Unidos aprenden el idioma inglés, pero también mantienen su dialecto de cuna.

La doctora Verónica Kugel, investigadora de la Universidad Intercultural del Estado de Hidalgo, señaló lo anterior durante la conferencia magistral “Idiomas Indígenas Moderno y Urbanos: favorecer un futuro multilingüe”, que impartió durante el Primer Foro sobre la Diversidad Lingüística en el municipio de Puebla: Planificación y Políticas Lingüísticas, que organiza la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP.

La académica habló sobre la migración de los idiomas indígenas del campo a la ciudad y su evolución. “Es un error visualizar que estos idiomas sólo pertenecen a zonas rurales, al campo, o que se muestran para actividades específicamente campestres, cuando en realidad son también hablas urbanas, que tiene parlantes citadinos por esta migración”.

En su ponencia comentó también sobre los bilingües y trilingües indígenas de la comunidad de Milpa de Ixmiquilpan: “en estos pueblos abundaron los idiomas otomí, mazahua, mexicano, chichimeco, latín (que era el idioma de culto) y el náhuatl, éste último de gran necesidad para cualquier pueblo indígena, ya que era el idioma del imperio Azteca y convenía hablarlo para poderse mover”, explicó.

“La gente se volvió bilingüe porque era práctico hablar náhuatl y mantenía su idioma porque era el habla de su cultura, de su visión del mundo y de su corazón; es como hoy, que preferimos hablar español porque es el idioma de cuna y aprendemos inglés sólo por necesidad, ésta es la causa principal de bilingüismo, es una cuestión social, no de origen”, declaró la doctora Kugel.

Expuso que Fray Toribio de Benavente (Motolinía) y Fray Jerónimo de Mendieta, intelectuales de los siglos posteriores al XVI, estaban sorprendidos y fascinados porque había nativos con gran capacidad gramática indígena y no el estereotipo que calca la historia, “hubo indígenas analfabetas y otros muy letrados, y también hubo españoles letrados y otros que no lo eran”, afirmó.

Por otra parte, la académica de la Universidad Intercultural del Estado de Hidalgo compartió su campaña publicitaría que dirige en el Valle del Mezquital, “Yo hablo hñähñú con mis hijos”, en la que utiliza situaciones comunes como el noviazgo o migración, con el fin de valorar lo tradicional con lo moderno y agregó, “no te hagas guaje ¡habla hñähñú o tu idioma natal!, porque los indígenas hoy se encuentran en todas partes: en la radio, en publicaciones, en encuentros culturales y hasta en Internet (Facebook)”.

La doctora Kugel concluyó que “el hñähñú no es sólo idioma de los abuelos y de la tradición, es bonito e importante; si subrayamos que son los idiomas de hoy, del futuro y de la juventud, vamos a tener más oportunidad de que sobrevivan y se fortalezcan en la ciudad”.