reformas-constitucionalesLas reformas constitucionales realizadas en 2011 conllevan un cambio en cuanto a la  forma de estudiar de los alumnos, puesto que no sólo se dio la modificación del nombre gara ntías por Derechos Humanos, sino también al sujeto del derecho: persona por individuo, lo que abre una ventana de posibilidades jurídicas, afirmó el doctor Miguel Carbonell Sánchez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

 

Ante estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP, subrayó que las reformas constitucionales son una oportunidad para los estudiantes, quienes enfrentarán nuevos retos en materia de Derechos Humanos, al tiempo que significa tomar en serio los tratados internacionales que permitirán construir un país mejor.

Comentó que otro cambio importante es que ahora la Constitución reconoce los derechos, puesto que antes sólo los otorgaba, es decir, los derechos no existían sin la norma. “Si la norma otorga el derecho, éste no existe fuera de ella; en cambio al reconocerlos se está en la posibilidad de abarcar aquellos que son implícitos”.

Un ejemplo es el caso del libre desarrollo de la personalidad, que implica vivir en consonancia con determinado género sexual, y el mínimo vital, que a una persona no se le quite todo su salario; éstos no están escritos como tales en la Constitución, pero se consideran.

Uno más es que toda persona tiene los derechos de la Constitución y los tratados internacionales, éstos últimos son constitucionales y puedan valer más. “En términos prácticos serían 150 tratados internacionales de distinta naturaleza y alcance que amparan a las personas”. En este sentido México ha firmado y ratificado todos, por lo que están vigentes, destacó el jurista.

Además la reforma incorpora el principio pro persona que se divide en: subprincipio de prevalencia de normas, que indica que en un caso concreto de resultar aplicables dos normas, el intérprete elegirá aquella que mejor proteja al sujeto. Así como el subprincipio de prevalencia de interpretación que es cuando una norma comprenda uno o dos interpretaciones, tiene que elegir la que proteja el derecho en cuestión.

El doctor Carbonell Sánchez indicó que otras modificaciones son la no discriminación por preferencias sexuales y que el Estado tiene el deber de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los Derechos Humanos.

Después de su ponencia se presentó su libro “Los juicios Orales en México”, obra que aporta un diagnóstico sobre la situación que prevalece en el sistema penal mexicano. No solamente analiza la figura de los juicios orales, también aborda los temas de la seguridad pública, la procuración y administración de justicia y la ejecución de las penas privativas de la libertad.

Este ejemplar se suma al esfuerzo de instituciones públicas, educativas, organizaciones y académicos que se han propuesto debatir sobre la modificación sustancial de la estructura legal y social del país.