participacion-multidisciplinariaInició el curso-taller “Mediación, Justicia Restaurativa y Psicología Jurídica” en la BUAP

En la mediación de un conflicto deben participar personas que tengan conocimientos sobre Derecho, Psicología y Neurociencia para orientar a las partes en conflicto y que éstas lleguen a acuerdos satisfactorios para ambas partes, que sean avalados por la autoridad judicial, consideró el doctor Eric García López.

 

Invitado por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDCS) de la BUAP, imparte el curso-taller “Mediación, justicia restaurativa y psicología jurídica”, donde participan abogados, psicólogos, criminólogos, miembros del poder judicial y estudiantes.

Destacó la necesidad de tener claridad en los conceptos que se manejan, para evitar problemas y puso como ejemplo la discusión que hay sobre el nombre del Centro de Justicia Restaurativa y el del Centro de Justicia Alternativa. Hasta el momento no se ponen de acuerdo sobre cuál es el género y cuál la especie.

Para unos es correcto llamarlo restaurativa y para otros es alternativa. Para el académico, la falta de claridad en el concepto de uno y otro, puede poner en riesgo a la justicia restaurativa y más aún, según opinión de un afamado jurista mexicano, podría hacer perder la confianza en el sistema de justicia.

Entre preguntas, comentarios, definiciones, el Doctor en neurociencias reconoció que en el sistema de restauración de justicia, hay disciplinas científicas como la medicina, psicología, antropología, que pueden intervenir en los procesos, sin embargo, no lo hacen por el corporativismo que existe.

Consideró que esto es consecuencia de la debilidad estructural, conceptual, formativa e incluso de asociación de estas disciplinas que pueden tener un papel relevante.

Puso como ejemplo que no hay un Colegio de Psicólogos que defienda esta disciplina, situación que debe cambiar como se ha hecho en países como  Australia, Inglaterra y Canadá, donde la figura del psicólogo forense tiene una gran relevancia.

En estados Unidos se le concede el mismo rango de peritos tanto al psiquiatra como al psicólogo, contrariamente a lo que sucede en México, donde sobre la opinión de éste último está la del médico psiquiatra.

El mediador, respetando a cada una de las partes en conflicto, está para ayudar a las partes en conflicto en su comunicación, a través de un procedimiento metodológico, tomando en cuenta sus emociones y sentimientos, centrándose en las necesidades e intereses de los mediados, para que pongan fin a su controversia en forma pacífica, satisfactoria y duradera.