despertar-de-los-jovenesEstas acciones obligan a la veracidad y la responsabilidad de los actores sociales y políticos

Hasta hace algún tiempo se tenía la percepción de que los jóvenes en México estaban perdiendo el interés por participar políticamente, por expresar sus opiniones e inconformarse por la situación en su ámbito, sin embargo hoy esta percepción está cambiando por completo, reflexionó Francisco José Rodríguez Escobedo, Coordinador del Centro de Estudios en Ciencias de Gobierno y Política del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico (ICGDE) de la BUAP.

 

A raíz de la marcha de “los 132” que se registró el pasado fin de semana en la Ciudad de México y en diferentes ciudades del interior de la República, el politólogo analizó que se trata de un fenómeno sin precedente, que muestra que la conciencia crítica está de vuelta en los jóvenes, al manifestar su malestar por la situación en México ante la falta de empleo y en contra de la manipulación así como de proyectos políticos específicos.

La marcha sin precedente

De acuerdo con el analista político, el hecho de que los jóvenes de instituciones privadas estén tomando las calles e interesándose por lo que ocurre en el país, no sólo es resultado de una situación coyuntural en materia política, también es consecuencia de la falta de empleo que afecta a los jóvenes y que representa uno de los problemas más graves que enfrenta el país y el mundo.

Rodríguez Escobedo reflexionó sobre el hecho de que, contrario a la percepción de que la conciencia social se generaba principalmente en las universidades públicas, por vez primera surge un movimiento desde las universidades privadas, fenómeno que sin duda favorece la pluralidad.

“Afortunadamente esta preocupación por el quehacer público, por una decisión de participación política, se está dando en las universidades privadas y ello genera un entorno plural donde vemos estas muestras de interés político, el caso de la Ibero detona un germen que se estaba concibiendo y sin duda podría ser el detonante entre otros sectores sociales”, consideró.

Algunas repercusiones inmediatas

Para el especialista en Ciencias de Gobierno y Política, la respuesta de los universitarios ha tenido ya algunas repercusiones de corto plazo, una de ellas: la descalificación del marketing político y del manejo de encuestas que se han convertido en un asunto comercial, donde más que sondear las preferencias electorales es una manera en que los partidos políticos quieren posicionarse en la opinión pública.

“Los sondeos no son más un referente de las preferencias realmente, sino un  instrumento de manipulación, que buscan influir en la votación, vemos que no queda muy claro si estos sondeos estén apegados a la realidad o maquillados y ello nos puede llevar a una gran sorpresa después de las elecciones”.

Afirmó el escepticismo que generan las encuestas, los estudios de opinión o los sondeos, pues se desconoce si son realmente un reflejo lo que está pasando o si representan los intereses de los partidos en las empresas encuestadoras, si buscan inducir el voto como ya ha venido ocurriendo.

Según Rodríguez Escobedo, el hecho de que de forma casi inmediata las televisoras no pudieron ocultar las opiniones políticas y la expresión que los jóvenes realizaron de forma pacífica y abierta, por una parte en contra del candidato del PRI y por otra de la manipulación por parte de algunos medios de comunicación, es reflejo de una reacción positiva.

“Estas manifestaciones muestran que en el ámbito universitario, hay gente pensante, hay unanimidad en cuanto a tener claro que existe una alternativa distinta, es una noticia buena el despertar de los jóvenes y que precisamente son las universidades donde se despierten las conciencias, donde es más difícil engañar y es más complicado también crear escenarios a modo o maquillar encuestas”.

Señaló que las manifestaciones son la expresión del hartazgo y molestia dado el clima de manipuleo que se da cotidianamente por parte de los medios masivos, las manifestaciones recientes de los jóvenes confirman que las opiniones que se expresan en estos medios, no son las de los jóvenes.

El papel de las redes sociales

La marcha y todo lo que ha generado este movimiento, muestra la gran utilidad que han tenido para los jóvenes las redes sociales, cuyo impacto relevante señala no sólo que están usando sus propios medios para expresar y comunicarse, sino que ello les permite evadir la censura y los sesgos que se llegan a generar a través de algunos medios de comunicación.

Otra ventaja de las redes sociales, manifestó, es que reflejan una organización autónoma y convencida por expresar su punto de vista; como se puede corroborar en el caso de la marcha donde prácticamente no hubo líderes, lo cual demuestra que la organización de redes sociales no genera necesariamente liderazgos que manipulen.

El beneficio del despertar de los jóvenes

La reacción en cadena que se está generando en respuesta al despertar de la conciencia crítica en los jóvenes, obliga a los actores sociales y políticos a decir la verdad, a reconocer que existe una enorme conciencia y un grupo amplio de mexicanos que esperan responsabilidad por parte de quienes aspiran a gobernar.

Por otra parte exige a los medios masivos de comunicación a reconocer la presencia de medios alternativos, como las redes sociales, que si bien son espacios de expresión juveniles, pueden permear en sectores más amplios, “los jóvenes pueden incidir en lo que los demás sectores pueden determinar en términos de una situación política”.

Rodríguez Escobedo sostuvo que es precisamente el uso de redes sociales lo que permite a los jóvenes tener un referente del entorno mundial, donde varios países han optado por un cambio de modelo económico, hacia el nacionalismo y dan una muestra clara de que es una alternativa viable, en países de América Latina y recientemente en Francia, contrario a la situación que enfrenta España.

“Los jóvenes tienen capacidad de informarse incluso fuera de los ámbitos de control a través de las redes sociales, lo que les crea un referente más amplio y piensan que en México eso es posible”

En conclusión, para el politólogo el despertar de la conciencia crítica desde la academia y entre los estudiantes es una efervescencia que podrá ser el detonante para que la sociedad empiece a escuchar a sus propios jóvenes.