cuento-musicalLa maestra Nadia Borislova analiza su beneficio en el desarrollo de niños de primaria

Sueños de la Guitarra. Cuentos musicales rusos, obra editada por las universidades autónomas de Puebla e Hidalgo

Una forma de fomentar en los niños el gusto por la literatura es a través de los cuentos y, si a este ejercicio, que también es de imaginación y creatividad, se le da el plus de la  música, el disfrute que tendrán a la hora de leer o escuchar la historia será mayor y el resultado más satisfactorio.

 

Esto se desprende del trabajo que lleva a cabo la profesora investigadora de la Escuela de Artes de la BUAP, Nadia Borislova en la Escuela Primaria Tirso Sánchez Taboada de la ciudad de Puebla, con el fin de analizar el impacto que tiene el cuento musical en el desarrollo psicomotor, cognitivo y socioafectivo de niños y niñas.

Una herramienta pedagógica

A través del proyecto de investigación Cuento Musical. Herramienta pedagógica  para el desarrollo de la creatividad en primaria, la Maestra en Música trabaja con menores de 6 a 12 años con tres versiones diferentes: cuento y música en vivo; cuento musical grabado y cuento sin ningún estímulo musical.

“Estoy trabajando con tres grupos experimentales desde hace varios meses, lo que me permitirá hacer un estudio comparativo y determinar el impacto que tiene cada una en el desarrollo de las potencialidades creativas de los menores”, comentó.

Para Nadia Borislova, los conceptos que maneja Lev Semiónovich Vygotsky, considerado uno de los grandes exponentes de la Psicología del Desarrollo del Siglo XX, son parte importante del sustento de su proyecto de investigación, donde propone aprovechar los estilos literario musicales, como herramientas pedagógicas en la educación básica.

Vygotski, asentó la investigadora, “afirma que el sentimiento al igual que el pensamiento es motor de la creatividad y creo que la imaginación es una función vital y necesaria para la actividad cerebral, porque ésta depende de la riqueza y la variedad de la experiencia previa que tiene el hombre”.

Al hablar del trabajo que desde hace varios meses desarrolla en las aulas con los alumnos de primero a sexto de primaria, la también estudiante del Doctorado en Música, explicó que con el grupo donde trabaja a través del cuento y música en vivo, conforme va contando la historia la va enriqueciendo con la música de su guitarra.

Reconoció que esta parte de la investigación no es sencilla, “porque tengo que documentar las actitudes y expresiones que tienen los chicos conforme va avanzando el cuento; contarlo, tocar la guitarra y ver a los chicos, todo al mismo tiempo es algo complicado, pero muy interesante y satisfactorio”.

Con el segundo grupo, la investigadora trabaja sólo el cuento y algunos de los niños, que escucharon a sus compañeros comentar de sus sesiones con música le reclamaron el por qué con ellos no era igual, lo que la llevó a hacer algunas sesiones especiales con ellos para que tuvieran dicho complemento.

Para el cuento musical grabado se utilizó material de las colecciones de cuentos Un rato para imaginar, del conocido actor mexicano Mario Iván Martínez, los que despiertan también el interés de quienes los escuchan.  

Este proyecto de investigación, que cuenta con el apoyo de recursos PROMEP Y VIEP (Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la BUAP), permitirá a la académica hacer un estudio comparativo entre los tres grupos y determinar el grado de impacto positivo que tienen los estímulos literario musicales en la educación de los niños y las niñas y en su desarrollo psicomotor, creativo, cognitivo y socioafectivo.

Durante el tiempo de trabajo con los niños de primaria, la Maestra Borislova detectó que la respuesta positiva tiene mucho que ver con el tipo de historia, el tiempo que tarda, la forma en la que se hace, los instrumentos de apoyo, entre otros aspectos.

Han sido sesiones interesantes y con mucha información, por ejemplo los niños que no estaban acostumbrados a escuchar música se distraían con ella, o bien, algunos cuentos los arrullaban “y todo lo fui tomando en cuenta para elegir la música y cuento adecuados”, abundó.

En total serán 216 sesiones, que se dice fácil, pero no lo es, porque son 12 grupos de primero a sexto año y había que preparar el cuento, musicalizar y preparar la clase para estar con cada uno, dos veces por semana.

La profesora investigadora, quien agradeció a la directora de la Escuela Tirso Sánchez Taboada y a los maestros y maestras  de los diferentes grupos, su apoyo en esta investigación, informó que a los datos recabados por ella, sumará la que presenten los docentes sobre el desarrollo cognitivo que tuvieron los  alumnos antes, durante y después del programa aplicado.

Sueños de la guitarra

Nadia Borislova aseguró que el arte ayuda a desarrollar habilidades que se relacionan con el pensamiento lógico matemático, un buen músico es buen matemático y una persona con amplio bagaje cultural, por ello pidió a padres de familia leer con sus hijos, escuchar música con ellos por lo menos 15 minutos al día y motivarlos a que descubran sus habilidades también en el arte. 

Para contribuir con este desarrollo surge la idea de crear el libro Sueños de la Guitarra. Cuentos musicales rusos, editado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, cuya edición y coordinación estuvo a cargo de la Maestra Borislova (también compositora) y donde participaron los académicos Gonzalo Macías, Emilio Casco, Raúl Cortés, Alejandro Moreno y Mauricio Hernández.

Consta de cuatro cuentos rusos y una obra de danza rusa, donde colaboraron más de 30 docentes y alumnos de música y arte dramático de la Escuela de Artes de la BUAP, que magistralmente relatados y musicalizados captan de principio a fin la atención de quienes los escuchan sin importar su edad.

Un libro con un CD integrado que permite leer, escuchar e imaginar a la Rusia de antaño a través de los cuentos: El platillo de plata y la manzanita lozana; Ecos del Carnaval de Brasil, El cuento sobre el pescador y el pececito y Siete enanos y uno más, a los que se suma la danza rusa Pliaska.

Historias transmitidas de generación en generación, ahora traducidas, adaptadas y musicalizadas se convierten en una herramienta pedagógica que puede ser utilizada para fomentar en los pequeños el gusto por la literatura y la música, importantes también para su desarrollo cognitivo, finalizó.