Un grupo de investigación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla inicia un proyecto de investigación que pretende encontrar el tratamiento adecuado para el “Craving” o deseo intenso de fumar, que se presenta en jóvenes dependientes del consumo de tabaco.

María Teresa Báez Merlo, psiquiatra y estudiante de la Maestría en Ciencias Médicas e Investigación, bajo la dirección de la doctora Carmen Lara Muñoz, jefa del departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la BUAP, inició esta investigación que pretende aportar beneficios a los jóvenes y la sociedad, al contribuir a reducir los índices de consumo.

Tras reconocer que a pesar de las restricciones en torno al consumo de tabaco de acuerdo con estudios existe una alta prevalencia entre jóvenes a partir de los 12 años, Báez Merlo señaló que por ello lo que es factible que se registren situaciones de dependencia en la universidad.

“Si bien no se trata de un estudio para dejar de fumar, pretende tratar los síntomas que se generan al suspenderlo, específicamente el “Craving” o deseo intenso”.

Al respecto la doctora Lara Muñoz  abundó “cuando la gente quiere dejar de fumar se pone muy ansiosa tratando de conseguir tabaco y justamente lo que nosotros queremos es ver, si el muchacho -porque está dirigida a universitarios- tiene problemas de adicción al tabaco y quiere dejar de fumar detectar, si el ejercicio aeróbico le disminuye ese Craving”.

La alumna de la Maestría en Ciencias Médicas e Investigación, explicó que desarrollará la aplicación de cuestionarios para medir la intensidad de “Craving” a través de una entrevista general y grado de dependencia a la nicotina.

Abundó que se trata de un cuestionario probado de dependencia a la nicotina, que contiene preguntas como: ¿le sería difícil dejar el cigarro?, ¿cuál  es la hora más difícil para dejar de fumar? y ¿cuantos cigarrillos consume al día?; su objetivo es aplicar un promedio de 100 cuestionarios y para ello se ha iniciado una campaña de difusión entre universitarios.

Al respecto Lara Muñoz  afirmó: “estamos esperando que al menos 100 alumnos manifiesten el deseo de dejar de fumar, estamos dando unos números telefónicos donde nos pueden llamar, se les hace una entrevista, la doctora ve si realmente el muchacho tiene dependencia y el decide cuándo va a dejar de fumar”.

Báez Merlo agregó que luego de haber evaluado a los alumnos, la mitad será dirigida a la caminadora durante cuatro semanas, con valoración semanal para ver si disminuye la intensidad de tabaco, cinco días a la  semana y el tiempo de acuerdo a su capacidad física.

Para esta fase se contará con el apoyo de María de los Ángeles Reyes Monroy, profesora e investigadora de la Facultad de Cultura Física, quien fue entrenada por un instructor experto de la Sociedad Mexicana de Fisicoculturismo.

La experta valorará de forma personalizada el ejercicio aeróbico, mediante pruebas de esfuerzo, resistencia y fuerza para estandarizar la programación de un aparato aeróbico, con base en aspectos como peso, talla, capacidad aeróbica o pulmonar, así como el grado de consumo.

Tras reiterar que esperan que con el ejercicio aeróbico disminuya el deseo de fumar (Craving), señalaron que existe evidencia de que los mediadores de bienestar de drogas o tabaco son similares a los de la gente que hace ejercicio, por lo que se espera que esta sensación permita suplir el consumo de tabaco.

“El ejercicio activa las mismas vías que activan las sustancias, por tanto el bienestar generado por la sustancia se puede inducir también por el ejercicio”.

Las investigadoras mencionaron que con recursos Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI), en breve la Facultad de Medicina adquirirá una caminadora extra, para apoyar este proyecto que contribuirá a reforzar la línea de investigación “Estilos de vida saludable”.

Los alumnos interesados en sumarse a este protocolo de investigación pueden comunicarse a los teléfonos 2 29 55 00 extensión 6064, de lunes a viernes de 8:00 a 15:00 horas, o al (044) 22 25 50 88 46 con María Teresa Báez.