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Al participar en el Taller de Periodismo Científico “Jack F. Ealy” en Mérida, Yucatán, el Rector de la Bene mérita Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez afirmó que la educación y la ciencia no son un fin en sí mismos, sino el medio más poderoso para transformar a la sociedad.
Durante su conferencia: Visión y retos de la ciencia y la tecnología, subrayó que hoy como nunca la ciencia es el factor más poderoso para responder a los nuevos retos paradigmáticos, que enfrenta el ser humano.
El poder transformador de la ciencia señaló, exige de todos asumir la complejidad del mundo moderno, los enormes rezagos sociales y la inequidad que propicia que la mitad de los seres humanos vivan en condiciones de pobreza, por lo que sólo desde el conocimiento y la ciencia se dará respuesta a los difíciles problemas que enfrenta la humanidad.
“La innovación, la investigación y la ciencia tienen el enorme reto de la transferencia, de conseguir que desde el quehacer científico se puedan transferir las respuestas que el ser humano y la sociedad reclaman, por ello resulta indispensable promover una visión de Estado que permita a México emprender acciones que lo transformen en un país competitivo y lo orienten hacia el crecimiento económico sostenido y sustentable; así como un desarrollo que genere beneficios para todos”, aseguró el Rector de la Máxima Casa de Estudios de Puebla.
Invitado por la fundación Jack F. Ealy y la Universidad Autónoma de Yucatán, para ofrecer esta conferencia magistral a más de 60 periodistas especializados en ciencia y tecnología de todo el país reunidos en el Centro de Convenciones de Mérida, Agüera Ibáñez indicó que las acciones reformadoras de gran alcance requiere de liderazgos políticos que con responsabilidad hacia el país y los mexicanos, generen grandes acuerdos de los cuales deriven grandes reformas para encarar los retos actuales.
“Sería imposible responder a esos nuevos fenómenos con viejas soluciones, se requiere justamente plantear nuevas respuestas basadas en la creatividad, en la innovación y en el propósito de ir construyendo, a partir del conocimiento, nuevas soluciones a estos reclamos”, argumentó.
De esta manera Agüera Ibáñez señaló que aquellos países que sí entienden su valor son los que justamente lograron, en muy poco tiempo, evolucionar y transformarse, para pasar de países emergentes a naciones líderes, como el caso de la India, en la región asiática y de Brasil, en el contexto latinoamericano y lamentó que México se encuentre rezagado.
“Ayer Corea del Sur y España hoy Brasil e India rebasan a México, esto no es un dato irrelevante. Pasamos de ser la economía número 10 a nivel mundial en 2002, a ocupar el lugar 13 ocho años después; Brasil de ser la 13 en 2002 alcanzó el séptimo lugar en 2010. De mantenerse el actual estado de la educación en México será sumamente difícil acceder a la etapa de operador de la innovación, ya que se requiere de un elevado desarrollo de habilidades tecnológicas y científicas, la introducción de tecnologías de punta y la creación de innovaciones resultantes en desarrollos tecnológicos y patentes lo cual no será posible con los niveles actuales de educación”, enfatizó.
Por ello, destacó, hoy resulta indispensable la alianza entre sectores particularmente entre universidad, empresas y gobierno, también conocida como la triple hélice, este modelo es necesario en el objetivo de atender los grandes rezagos que enfrentan las sociedades modernas.
Para una visión de Estado que reoriente la política pública en materia de educación y desarrollo científico se requiere de un liderazgo solidario, estratégico y trascendente, es decir, “cercano a la gente, que regrese a lo básico y nada más básico que las personas a las que nos debemos; que sepa definir el rumbo para alcanzar los propósitos, objetivos y metas; agregar valor a las respuestas y soluciones, respuestas poderosas que trasciendan como verdaderas soluciones que le cambien la vida a las personas”. Tiene que cambiar el paradigma, se requiere un cambio de actitud; es necesario que las autoridades y liderazgos entiendan que la educación tiene un poder transformador, asimismo es ineludible entender que en la educación se invierte no se gasta.
“La educación, la ciencia y el desarrollo tecnológico no deben verse como un medio, sino como un fin, su propósito es brindarle mejores oportunidades al individuo y generar capital humano que estimule la productividad y la innovación”, insistió.
Finalmente el Rector de la BUAP propuso la conformación de un consejo nacional consultivo que reúna los mejores expertos en educación ciencia y tecnología, cuya responsabilidad sea diagnosticar, evaluar, asesorar y proponer reformas educativas.
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