escuela-biologia-buapEn Puebla y el país hay pocos profesionales capacitados para hacer evaluaciones ambientales de forma correcta, principalmente en las áreas de vegetación, fauna y cuerpos d e agua, lo que provoca que cuando éstas pasan por los filtros del Instituto Nacional de Ecología muchas sean rechazadas por no cumplir con las condiciones requeridas.

Lo anterior fue señalado por el doctor Ernesto Mangas Ramírez, responsable del curso Fundamentos para la evaluación del impacto ambiental: análisis de vegetación y análisis de recursos acuáticos, que se lleva  cabo en el auditorio de la Escuela de Biología de la  BUAP. 

 

Con el fin de prepararse como especialistas, los asistentes aprenden a analizar y evaluar de forma teórica y práctica  las metodologías,  fórmulas, llenado de los formatos y otros aspectos que son necesarios en la evaluación ambiental, además de compartir experiencias en el trabajo de campo para identificar tipos de aves, flora y fauna.

Es importante saber aprovechar la experiencia de la gente que vive en las poblaciones “para que nos muestre, enseñe y guíe en todo lo relacionado con flora y fauna de la región”, ya que, aseguró  el profesor investigador, son los que tienen el mayor conocimiento sobre la riqueza ecológica que posee su comunidad.

Esto, además, permite hacer una evaluación que nos lleve poco tiempo, porque de lo contrario el periodo para terminar el trabajo se extiende por varios meses.   

Preparar especialistas en evaluación ambiental es fundamental para que se realicen  dictámenes, que permitan una mejor detección de los  impactos ambientales que pudieran sufrir algunas zonas y prevenir que haya una pérdida de la flora o de la fauna positiva. También se puede trabajar en los  mecanismos de mitigación que se requieren para recuperar las zonas. 

“Es importante aprender a tener un mejor uso de la biodiversidad, como por  ejemplo, el uso y aprovechamiento que tienen las comunidades sobre plantas medicinales  que  forman parte de su concepción mágico religiosa; preservarlas no sólo contribuye a conservar la riqueza vegetal, sino también esta parte de la cultura”, comentó Mangas Ramírez.

Por otra parte habló de lo que significa la producción orgánica, que en estos momentos es lo que puede garantizar el acceso de los productos mexicanos a los mercados internacionales; un factor importante es el abono orgánico como puede ser la lombricomposta que tiene un bajo costo de producción y alto precio en mercado.

Como parte del curso, los estudiantes aprenden a evaluar un cuerpo de agua, distinguir cuando ésta es tóxica, qué dicen los parámetros de oxígeno, la turbidez del líquido, el PH  y su relación con la toxicidad, así como la repercusión que tiene en los seres vivos, y determinar qué mecanismos de remediación son los adecuados.