El racismo mestizo ha generado repercusiones en la población mexicana en términos de la promoción de un complejo de inferioridad y baja autoestima, señaló Jorge Gómez Izquierdo, investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSyH) “Alfonso Vélez Pliego” de la BUAP, al iniciar los trabajos del coloquio Mediaciones, Migraciones, Saberes y Prácticas Interculturales.

A veinte años de la creación del ICSyH, en el auditorio de la Aduana Vieja, se desarrolló la mesa “Identidad y conflicto en las relaciones interculturales”, en la que el investigador de la Universidad junto con María Eugenia Sánchez Díaz de Rivera expusieron el tema “La ideología mestizante, el guadalupanismo y sus repercusiones sociales, una revisión crítica de la identidad nacional”.

Gómez Izquierdo presentó un esbozo de cómo se ha construido la identidad nacional en México, y la importancia que tiene como un problema político para las élites en cuanto a implantar un proyecto de dominación a través de la nación.

Subrayó los aspectos sobre los cuales se fundamenta la construcción discursiva de lo que es ser mexicano a partir de su identificación con lo mestizo, a lo que se atribuye el ser, la esencia de los mexicanos.

“Es una forma, una imagen o figura que hunde sus raíces en la colonia, se refuncionaliza en el siglo XIX y se consolida en el XX como la cara de lo que debe ser el mexicano, sustentado en una definición racista, porque el mestizo, alude un determinado grupo de personas que se caracterizan por aspectos étnico raciales y de la lengua”.

En su reflexión sobre las repercusiones sociales de la ideología mestizante, expuso que el sistema de dominación se reproduce automáticamente, en el sentido de que las víctimas de este racismo mestizo llegan a asumir su inferioridad como algo natural y reconocen la superioridad en el fenotipo del hombre blanco.

Dijo que lo anterior fue resultado de un análisis del discurso elaborado por las élites mexicanas, considerados formadores o próceres de la nacionalidad mexicana y que han establecido estos discursos desde la antropología, la historia, la política y la ciencia médica desde el siglo XIX.

“La imagen del mestizo sirve a las élites para simular una homogeneidad que no existe, comienza a ser un caballo de Troya donde se diluyen diferencias raciales, se ataca el concepto de superioridad, las razas puras, pero sigue como ideal alcanzar el blanqueamiento de la población”, expresó.

Gómez Izquierdo mencionó que las consecuencias para las elites mexicanas es que asumen condiciones de subordinación frente al extranjero, a los poderes euro americanos, porque piensan que el parámetro que hay que alcanzar es el que representan esos países no solamente a nivel económico y político, sino también estético.

Durante tres días investigadores de Puebla, Chiapas, México y Chile expondrán diversos temas sobre migración, salud y educación en el pueblo otomí, niños que cruzan fronteras, fronteras que surcan infancias, medianismo, chamanismo y saberes interculturales.