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El abstencionismo en el país se encuentra entre un 40 y 55 por ciento, mientras que el voto nulo abarca un porcentaje del 3 al 5 por ciento, tendencias en aumento, indicó el maestro Nicéforo Rodríguez Gaytán, académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP.
Considerando las cifras anteriores, quienes deciden la representación política, es un porcentaje de electores minoritarios, en comparación con el total que deberían votar, manifestó el también Coordinador de la maestría y licenciatura en Ciencias Políticas.
El académico expresó que el número de indecisos, que anulen su voto o se abstengan, incide positiva o negativamente en algunos de los actores políticos, es decir, los partidos.
En el foro-debate Construyendo ciudadanía: ¿Por qué votar y por qué no abstenerse en la actual coyuntura electoral?, que realizó esta unidad académica, participaron los doctores Israel Arroyo García y Eduardo Zamarrón de León, así como el maestro Antonio Bretón Betanzos, quienes discutieron sobre una temática fundamental: el derecho del ciudadano a votar.
Rodríguez Gaytán señaló que hoy el escenario electoral está orientado hacia una alta competitividad entre dos partidos políticos, los cuales están en disputa antes de que inicie la jornada electoral.
Consideró que para que exista una sociedad democrática, tiene que haber una alta participación electoral, que es otro de los problemas de estudio y análisis, y que debe legitimar y dar fortaleza a la representación política.
“En una sociedad democrática, con ciudadanos informados, el voto racional es el que se impone; el cual está fundado en un ciudadano sensato, informado y que conoce a los partidos y candidatos, así como las cualidades de cada uno y por supuesto sus propuestas”.
El Coordinador dijo que al seleccionar a algún candidato se exige que “no robe al país, que trabaje mucho y dé resultados positivos a los ciudadanos; si se escoge al partido, éste tiene que ser fuerte y competitivo; en cambio si se elige la propuesta programática, debe ser viable y posible”.
La conclusión del foro-debate fue sí a la votación: “ejercer ese derecho ciudadano, porque solamente el ciudadano participativo es el que exige cuentas a la autoridad y gobernantes, para que satisfaga las necesidades de la población”, finalizó Rodríguez Gaytán
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