Cholula, Puebla.- “Un crédito es bueno siempre y cuando se utilice para soportar o apalancar un negocio, debido a que ya se tienen asegurados los flujos de efectivo que le van a ayudar a pagar el préstamo”, afirmó el director de operaciones de Volkswagen Bank, Carlos Fernández Liaño, durante la ponencia que dictó en el marco del ciclo de conferencias titulado Global Entrepreneurship Week, organizado por el Centro de Investigación de Empresas Familiares de la Universidad de las Am éricas Puebla.

Asimismo, destacó que a nivel personal si un crédito se utiliza para cubrir gustos como viajes y compra de ropa, entre otros, este puede ser dañino sobre todo si no se toma en cuenta los ingresos y la capacidad que se tiene para pagarlos. “Muchos pensamos que el crédito es un sobresueldo que nos lleva a gastar un dinero que en un futuro no podemos pagar”.

En su ponencia, el Director de Operaciones de Volkswagen Bank habló sobre el papel que juega el crédito en el desarrollo de un país y de una empresa y dijo que es fundamental que los bancos participen apalancando a las industrias ya sea apoyándolas con financiamiento para adquirir medios de transporte o con créditos para adquirir inventarios, refacciones o materia prima, pues en muchas de las ocasiones el crecimiento de estas organizaciones depende de este tipo de ayuda. “De acuerdo a un estudio, se detectó que el crédito a las empresas se ha duplicado en el lapso de diciembre de 2000 a junio de 2011 pasando de 400 mil millones de pesos a casi un billón de pesos”.

Comentó que actualmente existen diferentes tipos de créditos otorgados por entidades financieras: El hipotecario, el empresarial y al consumo, que contempla las tarjetas de crédito. “Hoy en día existe una gran disponibilidad de crédito para todo aquel que lo requiera. En México existen 174 diferentes tarjetas de crédito que ofrecen los bancos, hay 10 instituciones bancarias que ofrecen crédito automotriz, 11 bancos ofrecen créditos personal y 9 entidades bancarias dan crédito de nómina”.

Fernández Liaño afirmó que antes de pedir un apoyo monetario a una institución financiera es necesario considerar las tres “C” del crédito: Primero, la capacidad que se tiene para pagarlo; segundo, el carácter que se tiene para cumplir y responder con lo prometido y tercero, lo Colateral, es decir qué se tiene para dejar en garantía y que asegure el pago. “De estos tres puntos, el más importante es analizar la capacidad que se tiene para pagar el crédito. En caso de las empresas se tiene que ver la viabilidad del proyecto y en el caso personal el nivel e ingresos que se recibe”.