nuevas-practicas-empresarialesLuis Valerio

En el marco de la inauguración del Primer Congreso Internacional de Negocios, el rector de la Universidad  Iberoamericana Puebla, Mtro. David Fernández Dávalos, aseguró que las prácticas empresariales a través de las cuales sólo se bu  scan beneficios económicos y personales ya no pueden subsistir, por lo que es necesario un cambio de estrategias en donde también se busque el bien común.

 

“Los empresarios requieren hoy de nuevas formas de hacer negocios y dirigir sus empresas; requieren generar una nueva cultura empresarial que los lleve a tener una visión más amplia que la del interés individual; requieren desarrollar estrategias de negocios que los hagan participar en el diseño de políticas para el desarrollo regional y nacional; necesitan optimizar recursos, desarrollar a su personal como política clave para la ampliación de su organización y, en fin, considerar los beneficios sociales que conlleva la operación de su empresa: en lo económico, en lo social y en lo cultural”, dijo al inaugurar el Congreso que  aborda el tema “Competitividad & equidad en las organizaciones”, actividad organizada por el Departamento de Negocios de la IBERO Puebla y al cual asisten más de 700 jóvenes de distintas universidades. 

El Mtro. Fernández Dávalos consideró que con frecuencia se suele achacar la conflictividad actual del país e, incluso, la crisis multidimensional global, a la falta de valores; sin embargo, dijo, es el modelo económico el que ha destrozado los valores tradicionales y nos ha conducido al borde del caos. Ante tal escenario, aseguró que una tarea fundamental de nuestra Universidad es la de formar empresarios con un verdadero compromiso social. “El desarrollo adecuado del sector productivo requiere de la universidad la formación de recursos humanos que tengan la capacidad de ayudar a elevar la competitividad de las empresas, y también capaces de desarrollar la innovación y el cambio organizacional y tecnológico. Este reto sólo se puede afrontar con la participación conjunta de maestros, investigadores, alumnos y empresarios”, enfatizó.

Por último, el rector de la IBERO Puebla aseveró que las universidades no pueden perder su función crítica cuando se habla de vinculación con el sector productivo. “Las universidades tienen un papel fundamental en la creación de condiciones para el desarrollo de una economía sana, pero también en condiciones de equidad y justicia social. Por ello, han de ejercer una función también crítica frente a los modelos productivos y empresariales, y  dar un aporte sustantivo en la transformación y construcción de los mismos”, finalizó.

Después de la inauguración del Congreso, la primera conferencia magistral corrió a cargo del rector de la Universidad Alberto Hurtado, de Chile, Fernando Montes Matte S.J., quien habló sobre las “Ventajas y límites de la competitividad”.

El filósofo, teólogo y sociólogo, dijo que entiende a la competitividad como “hacerse competente”, por lo que no sólo s trata de ganar por ganar, sino que también se puede servir a los demás, por lo que el reto es “hacer a la competencia humanizante” pues debe incluir solidaridad y bien común. Por lo anterior, lamentó que en la actualidad la lógica del crecimiento económico sea la lógica de las relaciones sociales. “Estamos en una cultura en donde el centro de los criterios se centra más en lo económico que en el ser humano”.

Fernando Montes aclaró que no está en  contra de lo económico pues un país requiere de una economía sana; consideró que la competitividad también es buena porque permite crecimiento, disminución de la pobreza, genera un espíritu emprendedor, genera controles y permite que haya transparencia; el problema, dijo, viene  cuando se descuida el lado humano y se dejan crecer las desigualdades. “Estoy convencido de que lo más valioso de la vida no se compra, es gratis, y también creo, como cristiano, que lo más importante no es ganar, sino servir”, finalizó.