llamaLos animales en la concepción del mundo de los pueblos prehispánicos y en las comunidades rurales actuales, siguen siendo importantes y forman parte de los rituales religiosos que aún se practican en Mesoamérica, señalo Luis Millones.

 

Durante su conferencia “La Fauna Sagrada de Huarochirí”, que impartió en el Tercer Coloquio de Cosmovisiones Indígenas que realiza el Colegio de Antropología Social de la BUAP, el académico de la Universidad Mayor de San Marco de Lima, Perú, reconoció el trabajo que implica para un investigador analizar la historia antigua cuando se tienen pocos antecedentes escritos.

Mientras que en México se conservan importantes códices que revelan a través de ideogramas escritos y dibujos la historia, migración, genealogía y pensamiento de los pueblos prehispánicos, en Perú sólo tienen un manuscrito de origen andino que es el de Huarochirí y los quipus y se encuentra en una biblioteca de España.

Con una serie de láminas explicó a estudiantes e investigadores de la antropología, la importancia de los animales para los pueblos andinos; la llama es la principal ya que según su concepción del mundo el hombre le debe la preservación de su existencia.  Una leyenda Quechua cuenta que cuando el hombre quiso llevar a la llama a la llanura, ésta le habló y lo hizo subir a las alturas de la montaña protegiéndolo así del diluvio universal y desde entonces la ligó a su vida y forma parte de los rituales, donde los hombres se visten de llamas y emiten sonidos similares a los que hace este animal.

Quien posee una llama muestra que tiene riqueza y son tan importantes que casan a las parejas de estos mamíferos en un ritual, con el fin de lograr la reproducción del ganado.

Los zorros también juegan un papel preponderante aunque éste estaba considerado como el animal de los pobres; el puma tiene una gran representatividad en el ritual que llevan a cabo para mostrar el paso de niño a hombre e incluso se puede adoptar como nombre.

Vasijas, piedras labradas y dibujos, muestran serpientes, osos, cóndores y hasta guacamayas, éstas últimas eran parte de los sacrificios. Para los pueblos andinos, los animales silvestres fueron creados por Dios, mientras que los domésticos los creo el hombre, explicó el doctor el doctor en antropología.

“En la época, la intensa migración permitió que las costumbres y tradiciones no se pierdan del todo y la cultura se vuelve más funcional, así vemos como se han extendido los cultos como el de la Virgen de Guadalupe o el Señor de los Milagros, en algunas ciudades de Estados Unidos donde hay migrantes mexicanos o peruanos”, agregó.  

El Tercer Coloquio de Cosmovisiones Indígenas fue inaugurado por el Director de la Facultad de Filosofía y Letras, Alejandro Palma Castro, quien reconoció el esfuerzo que año con año realiza el Colegio de Antropología Social, para que este evento tenga cada vez una mayor participación de expertos no sólo del país, sino también del extranjero.