udlap-sede-congresoCholula, Puebla.- En la Universidad de las Américas Puebla se llevó a cabo la inauguración del Congreso Nacional sobre el Consejo de la Judicatura Federal e Independencia organizado por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación.

 

El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Sergio Armando Valls Hernández dictó la conferencia magistral “Las Responsabilidades de los Jueces”. En el presídium lo acompañaron el Dr. Luis Ernesto Derbez Bautista, Rector de la UDLAP; Jorge Meza Pérez, Magistrado de Circuito y Director Nacional de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación; Francisco Javier Cárdenas Ramírez, Magistrado de Circuito y Director de la Novena Región de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación; y la Dra. Cecilia Anaya Berríos, Vicerrectora Académica de la UDLAP.

El Dr. Luis Ernesto Derbez Bautista agradeció la presencia de los magistrados y comentó que a partir de la última década los magistrados del poder judicial se han convertido en el riel de la balanza y calificándolo reconoció que el trabajo de los jueces es admirable, loable y muy difícil. “Gracias a ustedes, los magistrados, el país está logrando evolucionar en el difícil y complicado proceso de la democracia y sobre todo en la permanencia de las reglas de la ley como el instrumento para definir las controversias en nuestra Nación” afirmó.

El Ministro Sergio Armando Valls Hernández, durante su ponencia magistral aseveró que la independencia y la imparcialidad del poder judicial de la federación se respalda por 4 pilares: inamovilidad, un ingreso decoroso, un retiro digno y la responsabilidad de los juzgadores; asimismo, comentó que todo juez debe responder ante el pueblo por su actuación, sea porque falta a su deber por dejarse tentar por la corrupción o porque simplemente es un juez incompetente, incapaz de entender que al dejar en libertad a una persona que ha delinquido está conculcando el derecho de acceso a la justicia de la víctima, de su familia y de la sociedad en su conjunto. “Y aunque nuestro sentido de justicia nos empuje a ver con mayor rigor al corrupto que al incompetente, en ambos casos se ha incumplido el deber de brindar seguridad a la sociedad, lo que dispara el mecanismo contenido en la protesta que deben públicamente presentar los jueces de cumplir sus deberes y si no, que la Nación se los demande", afirmó.