EN EL 4° CONGRESO DEL COLEGIO DE INGENIERÍA TEXTIL DE LA BUAP

El avance tecnológico en la actualidad es apabullante, director general de Gerber Tecnologies

En la actualidad el avance tecnológico es tan apabullante que un desarrollo en la industria textil de la década de los 70, se exhibe como pieza de museo, destacó el ingeniero Jorge de León, director general de Gerber Tecnologies, en la conferencia “Tecnologías del diseño”, que impartió en las salas de cine de arte del Complejo Cultural Universitario.

La conferencia abrió las actividades del 4° Congreso del Colegio de Ingeniería Textil de la BUAP: Investigación, Desarrollo y Competencia Textil, inaugurado por el director de la Facultad de Ingeniería, maestro Ignacio Morales Hernández.

En su conferencia, el ingeniero De León señaló que existen tres momentos de la historia que son considerados como una revolución del conocimiento:

“El primer momento fue cuando el hombre comenzó a utilizar la escritura, el segundo cuando se inventó la imprenta y los textos pudieron difundirse en todo el mundo, y el tercero acontece hace apenas 20 años con la aparición de la Internet, el cual se ha convertido en un depositario del conocimiento”.

A raíz del Internet continuó, el mundo se ha vuelto cada vez más pequeño, e incluso algunos piensan que hasta plano; de esto se ha beneficiado la investigación científica la cual ha logrado muchos avances gracias a que los científicos mantienen un contacto más estrecho y rápido.

“Ha de considerarse empero, que la primera consecuencia de este acelerado crecimiento tecnológico es el abaratamiento de los mismos productos, es decir que entre más se difunde la tecnología más se abarata”.

A lo largo de la ponencia el director general de Gerber Tecnologies, expuso a los asistentes “lo más nuevo en cuanto a tecnología”, como el láser ID, prendas especiales en producciones industriales, electropantogénesis y diseño 3D Real, ventas remotas y el RFID o identificación de productos a través de radiofrecuencia.

Sobre este punto, De León, informó que de acuerdo al Centro de Estudios Norteamericanos para la Radiofrecuencia, el chip de identificación RFID, equivale a 200 millones de horas-hombre y el ahorro de cinco a siete minutos de cada consumidor al momento de comprar alguno de los bienes que contienen este dispositivo.

“Además gracias al RFID, el inventario de un supermercado se realizaría en tan sólo 30 segundos, en tiempo real y con el trabajo de una sola persona”, señaló el ingeniero De León. Sin embargo, no descartó que en un futuro próximo esta tecnología se mejore y se abarate, para dar paso a las tiendas virtuales en cada vez más lugares.