Es necesario incrementar las medidas de prevención pues el reciente cambio de horario, la entrada de la temporada de otoño y los cambios bruscos de temperatura que se registran, representan el aumento de enfermedades respiratorias, principalmente en niños menores de seis años, afirmó Jorge Arturo Galindo García, Pediatra Alergólogo del Hospital Universitario DE Puebla (HUP), quien alertó a la población a extremar cuidados y evitar complicaciones.

Informó que entre los meses de octubre a febrero, las consultas aumentan en un 100 por ciento, sobre todo ahora ante el riesgo latente del virus de la influenza A H1N1, alerta que es causa de que el doble de niños se hospitalicen, principalmente por crisis asmáticas, laringotraqueitis y bronconeumonía.

El Especialista señaló que ejercer la pediatría y la alergia por más de 20 años, le ha permitido detectar un fenómeno semejante en estados circunvecinos, como resultado de los cambios climáticos, que provocan síntomas gripales de laringitis, tos persistente o bronquitis, independientemente de la influenza.

Galindo García, quien es miembro del grupo de Alergia e Inmunología Clínica del HUP, indicó que de no detectarse y atenderse a tiempo, cualquiera de estas enfermedades puede desencadenar en insuficiencias respiratorias graves, como la influenza estacional, neumonía o bronconeumonía, con complicaciones como derrames pulmonares, que son causa de que uno de cada diez niños sea internado.

Aclaró que en los niños "el sistema inmune aún está aprendiendo, por ello cualquier virus o bacteria lo ataca, enferma y si es alérgico, le hace aún más sensible a problemas de vías respiratorias, por ello es necesario extremar cuidados durante esta temporada".

Como parte de estos cuidados, además de las medidas para prevenir la influenza, recomendó a los padres de familia cuiden a sus hijos bañándolos al mediodía y no por la mañana, abrigarlos cuando y en caso de que presenten una infección, o evitar enviarlos a la escuela o guardería para evitar contagios múltiples.

Aconsejó además darles una mayor cantidad de líquidos, aportarles vitamina C, en frutas como la guayaba o jugos de naranja, toronja o bien a través de medicamentos que ayuden a reforzar sus vías aéreas.

Añadió que en caso de que un menor presente deficiencias en su sistema inmune, con la asesoría de un especialista se le den medicamentos que lo ayuden a mejorar sus defensas y le permitan una mejor calidad de vida.

Con respecto a los virus de la gripe, señaló que nuestro organismo tiene la capacidad de reconocer algunos, pero al igual que en la influenza éstos presentan mutaciones de generación en generación, de manera que las vacunas nuevas de influenza no son las mismas del año pasado, razón por la cual no se han podido erradicar los problemas de vías respiratorias.