CRISIS

En el foro Crisis Socio-ambiental en la zona conurbada de la ciudad de Puebla participaron especialistas en residuos sólidos, seguridad pública, suministro y tratamiento del agua, seguridad alimentaria y desarrollo territorial. El Dr. Benjamín Ortiz Espejel, director del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga S.J. (I3MA) de la Universidad Iberoamericana Puebla encabezó el foro Crisis Socio-Ambiental en la zona conurbada de la ciudad de Puebla, espacio que sirvió para analizar y exponer los problemas de seguridad,

agua, territorio, residuos sólidos y pobreza alimentaria que enfrenta la entidad.
En su intervención, el Dr. Alberto Hidalgo Vigueras, rector del Instituto Mexicano de Investigación y Desarrollo en Ciencias Policiales, enfatizó que en materia de seguridad el problema socio-ambiental se da en el momento en que existen solo 1548 elementos policiales para vigilar seis municipios y subrayó que en gran medida se debe a la cerrazón de las autoridades quienes consideran que en el Estado todo lo que pasa son hechos aislados.
El segundo investigador en participar fue el Dr. Lorenzo Pérez Arenas, especialista en temas de agua de la BUAP, quien señaló que los problemas sobre el vital líquido radican en una mala planeación y ejecución de políticas públicas; el mejor ejemplo es las enorme cantidad de millones de pesos que destinaron para sanear el Lago de Valsequillo y el río Atoyac, los cuales siguen igual de contaminados. “Las autoridades no se han dado cuenta que para lograr esto es necesario atender el origen, esto significa comenzar a tratar la cuenca del Río Balsas, mismo que abastece a varios estados de la República”.
La siguiente intervención estuvo a cargo del Mtro. Francisco Romero Levet, especialista en tratamiento de residuos sólidos. El académico aseveró que en Puebla no se sabe tratar este tipo de basura, pues de ser así, de las 2000 mil toneladas diarias de basura, más de la mitad corresponde a desechos orgánicos con los cuales se podría generar abono de bajo costo. “El tema de los desechos sólidos no se puede hacer basándose en ocurrencias, pero cada tres años lo único que se hace es pintar de colores los botes de basura y eso no resuelve el problema que se tiene como saber que el relleno sanitario de Chiltepeque ha llegado a su límite”.
En lo que corresponde al tema de seguridad alimentaria, el Dr. Gildardo Espinoza Sánchez destacó que en Puebla de las 83 mil hectáreas sembradas solo se cosechan 43 mil, pero existen otras 40 mil has., más que ya ni se tocan esto porque los campesinos ya no les interesa sembrar pues no existen las condiciones para ello. “Qué significa esto, pues que de las 624 mil toneladas de maíz que necesita el Estado para alimentarse, solo se están generado 152 mil, ello implica que las otras 472 mil toneladas se tengan que importar y no se contempla que muchas de estas son transgénicas” concluyó.
Finalmente, el Dr. Oscar Soto Badillo abordó el gran problema de conurbación que existe en el área metropolitana. Dijo que Puebla es la ciudad que peor utiliza su suelo, esto derivado de que la metodología de planeación urbana ya es obsoleta, el hecho de utilizar el suelo como capital político en campañas ha generado que su uso sea fácil de modificar, es decir, hoy todo proceso de asentamiento irregular es regulatorio solo es cuestión de tiempo y dinero. “Mientras el estado no tome su eje rector, solo seguirá fungiendo como un prestador de servicios”, afirmó.
Cabe destacar que al término de este evento se fijó una postura por parte de los investigadores ahí reunidos, los cuales concluyeron que es fundamental generar equipos interinstitucionales de trabajo para la generación de políticas públicas las cuales vayan encaminadas a resolver los problemas de origen, con una visión de largo plazo pues la crisis socio-ambiental en la que está sumida Puebla se debe a que la ciudadanía no ha acabado de entender que los gobernantes son nuestros empleados y que la ciudadanía paga por sus servicios.