ley-sopaINVESTIGADORES BUAP OPINAN SE CONTRAPONE A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y AFECTARÍA ECONOMÍA EN AMÉRICA LATINA

El gobierno de Estados Unidos impone políticas es sus tratados comerciales, por lo que México no está exento de ello, un ejemplo es la reciente Ley SOPA (por sus siglas en inglés Stop Online Piracy Act, que significan Alto a la Piratería en Línea). Propuesta similar que fue presentada en la Cámara de Diputados de la República Mexicana por Federico Döring, diputado del PAN.

 

La iniciativa pretende restringir el intercambio de información en Estados Unidos e irse extendiendo, para crear una legislación internacional sobre el uso de información en Internet, explicó Luis Ochoa Bilbao, académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP.

“Es el primer intento formal por restringir el uso del Internet que hasta ahora ha sido anárquico”, es decir, empleado sin ninguna legislación que lo restrinja, expresó el profesor de la licenciatura en Relaciones Internacionales.

Algunos autores argumentan que se trata de la creación de una nueva cultura sobre los usos y beneficios de Internet; otros concuerdan que reprime legalmente a los usuarios, porque se bloquearán sitios y se castigará penalmente a consumidores y proveedores de servicio.

El resultado no se hizo esperar, algunas páginas electrónicas como Wikipedia suspendieron el servicio; otras –incluidas Google y Facebook- firmaron cartas de protesta, ya que no se castiga al infractor sino a la plataforma, por lo que la ley se detuvo, expuso Miguel Ángel León Chávez, profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Computación de la Universidad.

Amenaza a la libertad de expresión: Sin lugar a dudas el núcleo de las protestas a nivel mundial contra la Ley SOPA, es la libertad de expresión, un término discutido por los atenienses y por los teóricos del siglo XVII y XVIII; plasmado en la propia Constitución de Estados Unidos y la de México.

Pero ¿qué es la libertad de expresión? Un fin en sí mismo o un medio para otros fines. “El no saberlo implica acalorados debates, muy apasionadas discusiones y bastantes discursos gritones”, exteriorizó el doctor Óscar Chávez Rodríguez, docente de la Facultad de Economía de la Institución.

El primer caso, dijo, lleva a la reflexión sobre los derechos humanos, en este sentido a buscar su fundamento en componentes de carácter filosófico y en el ámbito político. Si se asume que es un medio para otros fines, debe ser en la construcción de una sociedad demócrata.

Los manifestantes ¿contra quién defienden la libertad de expresión y por qué? Además, ¿saben ejercerla? Discutió el académico, “como no sabemos ser libres en términos de expresión, cuando alguien la limita o la quiere cancelar, nos sentimos ofendidos y agredidos”.

Un arma de dos filos: Óscar Chávez Rodríguez opinó que esta ley por un lado confronta la cancelación de los sitios Web; por otro ejerce la protección de la propiedad intelectual, un trabajo que merece respeto, porque escribir un libro o canción no es tarea sencilla. Cuando la piratería circula por el ciberespacio, estanca el mercado interno y atenta contra los empleos formales.

Proteger la propiedad intelectual, al mismo tiempo pone en riesgo a diversas industrias multimillonarias que la divulgan en la red, lo que implica pérdidas de millones de dólares y empleos, pero “quién tendrá la capacidad de censurar y controlar todo lo que fluye por la Web; se necesitarían millones de policías cibernéticos”, cuestionó Luis Ochoa Bilbao

La respuesta a las repercusiones económicas de las empresas es simple, “habrá impactos no sólo para México, sino también para todo el conjunto de América Latina, porque la mayor parte de los sitios Web están en territorio estadounidense”, enfatizó Chávez Rodríguez.

Conflicto de intereses: Ochoa Bilbao, dijo que el gobierno y las empresas de comunicación, así como aquellas que protegen la propiedad intelectual, van a tratar de hacer lo posible por limitar los usos de Internet.

“Tarde o temprano esto iba a pasar porque al establishment (grupo élite en el poder) en todo el mundo, no le gusta que haya un modelo anárquico”. Habrá una legislación, pero tardará muchos años en consolidarse.

“Lo único que nos queda ver es una historia que va a tener que ser narrada con acontecimientos nuevos, porque no sabemos qué suceda con la Ley y cómo se van a defender los cibernautas”, consideró el académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

Un medio sin provecho: Chávez Rodríguez, recordó que la historia del Internet ha tenido varias etapas, “en la primera, el usuario era pasivo, sólo se limitaba a sorprenderse ante la pantalla; en la segunda etapa se vuelve activo al escribir y participar en distintos sitios”.

Pese a los avances, hoy en día no se aprovecha la red, “estamos en la era de la información, del híper desarrollo de las tecnologías de la información, pero a diferencia de hace 20 años, estamos más incomunicados”.

Facebook se ha reducido a una especie de chismógrafo virtual; Twitter tenía un sentido más interesante: desarrollar la capacidad de sintetizar, pero poco se ha contaminado. “Si realmente se supieran aprovechar los medios de comunicación como el Internet, se lograrían esquemas de control”, puntualizó el doctor en Economía.

¿Cuál es el futuro del Internet?: Internet surgió en 1969 ante la necesidad de compartir recursos, información y comunicación. Después con el desarrollo tecnológico en más de 40 años, ha favorecido el progreso de las naciones en todos los ámbitos y millones de personas se encuentran conectadas entre sí.

“Ahora intentar detener su desarrollo mediante una ley antipiratería, no es la mejor solución, porque parte de las medidas que propone son bloquear los dominios”, indicó Miguel Ángel León Chávez.

Comentó que debido a la circulación de películas y música, al igual que libros en Internet, surgió el conflicto de cuidar los derechos de autor, que traducido es la protección del margen de ganancias de las empresas.

“Es un intento porque desde la Web se detenga la piratería, el problema son los mecanismos para hacerlo”, puesto que contempla la suspensión del sitio si divulga información protegida por derechos de autor. “Sin embargo, los sitios de Internet alegan que parte de la responsabilidad de la divulgación de sus documentos es de sus propios usuarios”, argumentó el investigador de la Facultad de Ciencias de la Computación.

Ante tal situación “lo más conveniente es que la industria que se ve afectada por la piratería, use la propia informática para proteger su material”, donde con ayuda de algoritmos criptográficos impidan la falsificación, concluyó.