Hipólito Contreras

Conocí a Rogelio Carvajal Lozano en el ya lejano  1994,  terminaba el gobierno  del multicitado, criticado y comentado, Carlos  Salinas de Gortari. El siglo  XX estaba en su  última etapa y en México se vivía una grave crisis económica.

Como se recordará, 1994  fue el año en que  para sorpresa de  México y el  mundo, el uno de enero, el  Ejército Zapatista de Liberación Nacional ( EZLN)  le declaró la guerra al gobierno federal, su lucha estaba  centrada en hacer  justicia a los grupos indígenas de Chiapas y el país.

Desde  luego, Rogelio Carvajal  Lozano, ya dirigente del Barzón, apoyó la causa del levantamiento zapatista, y fue a la selva de Chiapas para  solidarizarse  con los rebeldes y su líder, el   Subcomandante Marcos.

De esa talla era Rogelio Carvajal Lozano.  Allá en la selva de  Chiapas, en  los diálogos de  San Andrés Larraínzar  explicó  la lucha del Barzón, y manifestó su solidaridad con la lucha indígena.

 

Carvajal Lozano fue un  férreo crítico del sistema económico neoliberal en México y el mundo, es el causante, decía, de la pobreza, y la desigualdad social en  la   que viven millones de mexicanos, latinoamericanos y en todo el mundo en donde se aplica este modelo.

Esto es lo que expresaba  Rogelio Carvajal en un artículo publicado en Milenio el  16 de marzo del  2005. Se llama  “El  juego de los estrangulados” “Sequía   financiera en Puebla”.  “Nunca  como  ahora el gobierno federal ha tenido  tanto dinero, precio histórico alto del petróleo, remesas millonarias de envíos de los expulsados, recaudación fiscal impresionante…país de Jauja y sospechosismo, tanta  lana en las arcas del gobierno federal que para su resguardo requiere de  blindaje y llama a sus huestes a resguardar el millonario contenido de la ambición de los  populistas”.

Más adelante decía Carvajal Lozano, “Las necesidades de empleo, ingreso y vivienda digna, infraestructura básica, apoyo al campo,  autosuficiencia alimentaria, atención a grupos vulnerables y de género, educación, salud, justicia, así como la propiedad y rectoría de los energéticos, etc., son responsabilidad indeclinable del Estado”.

La realidad   rural Carvajal Lozano  la planteaba así:   “Caso y atención especial merece el rama del campo y la sociedad rural, el desgarramiento del tejido social, la migración, falta de rentabilidad, encarecimiento desproporcionado de los insumos necesarios para producir y vivir, así como la ingente urgencia de inyectar recursos económicos, tecnológicos y  productivos al sector, son prioridades que  no se deberían de soslayar, pues  no hay  pretexto para el incumplimiento de las demandas sociales, el gobierno federal tiene mucho dinero y es de todos”.

Carvajal Lozano  es egresado del  Instituto Oriente, estudió filosofía en la  Compañía de  Jesús, después sociología  en la  Ibero,  fue catedrático de la BUAP.

Con Carvajal Lozano al frente  el Barzón poblano  dio una lucha intensa en contra de los banqueros que iniciaron juicios mercantiles en contra de deudores del campo  y zonas urbanas, los que producto de los elevados intereses bancarios  cayeron en cartera vencida.

Candy Villarreal Escobar, la compañera de  batalla de   Rogelio Carvajal,  explica un poco lo que  fueron esos años de lucha  y  movilizaciones: “ En 1994 se  inicia el  movimiento del Barzón a nivel nacional, y  Rogelio fue el iniciador de esta lucha social en el estado de Puebla”.

“Se agruparon  agricultores, productores, empresarios, trabajadores, la mayoría de los mexicanos que empezaron a caer en cartera vencida. La lucha del Barzón,    fue muy larga y muy  estresante, esta guerra dejó más muertos que la lucha de los zapatistas, gente que se suicidó antes que permitir que  les quitaran sus patrimonio, gente quedó parapléjica, y los más valientes  fuimos los que decidimos  unirnos a esta causa  y luchar, y finalmente  lo logramos”.

“Se realizaron mega marchas en contra de los banqueros, también en contra de la C.F.E porque le estaban cortado la energía eléctrica a los pozos de riego, a todos los compañeros del sector oriente”.

Candy Villarreal  compuso y cantó muchas canciones dedicadas al  movimiento y al trabajo de  Rogelio Carvajal,  están compiladas en lo que se llama “Cancionero  Barzonista”.

Villarreal Escobedo destaca algunas frases de Rogelio Carvajal Lozano:  “ Los ideales por los que lucho y  me muevo al ser compartidos son doblemente más fuertes”,  “ Somos la semilla del nuevo  México”.

En la lucha contra los banqueros en 1994-95  Rogelio Carvajal decía:  “¡Ríndanse, los tenemos cercados!

En unas de las diversas manifestaciones del Barzón,  Rogelio Carvajal y los barzonistas llevaron huevos a los diputados y tomaron el  Congreso, en uno de los juzgados los barzonistas llevaron un pesado cerdo como pago en especie de las deudas, en el Auditorio de la  Reforma, en donde se realizaba la Asamblea nacional de ejecutivos de finanzas,  el dirigente rompió el cerco de seguridad y presentó una cabeza de puerco.

Rogelio  Carvajal  tenía esa característica que pocos tienen: la contundencia de sus principios, los alcances de los mismos iban más allá de las fronteras porque  para él  el modelo neoliberal es  causa de la  desigualdad  e injusticia en el mundo, porque son los monopolios y  los oligopolios internacionales  los  beneficiados  de las políticas.

Era  interesante escuchar a Rogelio Carvajal, no sólo por la frescura de sus palabras, sino la sabiduría  de las mismas, era un hombre de principios y de una sencillez extraordinaria, incorruptible y honesto a toda prueba, se transportaba en un viejo automóvil amarillo, modelo, quizá 1985.

Con su partida Puebla, y sobre todo los hombres y mujeres  del campo, pierden a un hombre de principios firmes, a un autentico líder natural  y  a un  soñador de un México  más justo  y más  grande.

Como  dijo  Cecilia  Hernández  Ríos,  ex dirigente de la CNC, durante el homenaje a Rogelio Carvajal Lozano,  “ Lamentablemente los grandes  hombres se nos adelantan, pero sus ideales nos sirven de ejemplo para seguir avanzando”.

Descanse  en paz  el amigo, el maestro, el líder, Rogelio  Carvajal  Lozano.