- Miércoles, 11 Mayo 2011 06:21
Por Hipólito Contreras
En los primeros cien días del gobierno estatal se han anunciado diversas obras en las que se invertirán varios miles de millones de pesos, sobre todo en obra carretera, puentes, distribuidores viales e infraestructura de edificios públicos.
Si el presupuesto del gobierno del estado este año es de poco más de 54 mil millones de pesos, en sólo cien días ya están comprometidos por lo menos quince mil millones de pesos, es lo que se ha escuchado en los medios sobre obras en marcha, esto significa que más del 25 por ciento del total ya está comprometido.
Es cierto, los recursos públicos son para eso, para invertirse en obras públicas, en infraestructura, en apoyos a proyectos productivos, en equipos, maquinaria, servicios, en beneficios a la población, pero debe haber prioridades, primero lo urgente.
Debe tomarse en cuenta que de ese presupuesto total solo el sector educativo se leva el 45 por ciento, peor en total el gasto corriente, operativo y nómina el gasto se eleva al 75 por ciento.
Lo preocupante es que es que del total del presupuesto del gobierno estatal, el sector agropecuario es uno de los más desfavorecidos, se le destina aproximadamente el 1.2 por ciento del total, unos 700 millones de pesos.
Para un sector prioritario en donde deben de producirse los alimentos que se consumen se le destina el más bajo presupuesto. Otra vez se prioriza a otros sectores como el de la construcción, por ser el más beneficiado por la serie de obras anunciadas como son las carreteras, autopistas, viaductos, puentes, distribuidores, oficinas públicas, etc.
Con una sola obra de estas las empresas constructoras se llevan mucho más de lo que se destina al sector rural.
No, no se niega que la presente administración ha entrado a tambor batiente y que en menos de cien días son muchas las acciones e inversiones, sin embargo, no vemos una de peso para el campo.
Por ejemplo una acción buena para campo poblano es la construcción de una o más presas en la Mixteca para captar agua e impulsar diversos proyectos.
El campo poblano necesita acciones fuertes como entrarle a la mecanización y capacitación, urge un plan estatal inteligente para el sector, el potencial es enorme, tenemos recursos, hombres y mujeres capaces, se necesita organizar, apoyos, acciones, técnicos, bodegas, equipos, capacitación, fuertes inversiones etc.
Siempre he insistido que el campo, como la educación, debe ser prioridad para todo gobierno, los dos sectores van unidos, educación para transformar a niños y jóvenes, para preparar el recurso humano que lleve los cambios y el desarrollo al campo, a todo el sector rural.
Puebla y el país requiere un campo productivo, campos llenos de granos, forrajes y alimentos, de bosques, de maquinaria que facilite la producción y genere volúmenes, se requiere transformar los productos en subproductos y derivados.
El campo necesita instituciones especializadas que lo atiendan, financiamiento a bajas tasas de interés, subsidios gubernamentales, apoyos directos en comercialización, bajar las importaciones y darle preferencia al mercado nacional.
Es cierto que hacen falta las comunicaciones, las carreteras, pero también muchos caminos en los municipios y comunidades que en tiempo de lluvias son intransitables, antes que una autopista de muy elevados costos se necesitan caminos.
Las megas obras sólo benefician a las grandes empresas, no a los grandes grupos de población, sirven para la foto, para llenar espacios en los medios de comunicación, además, reditúan beneficios políticos para el grupo en el poder, se necesitan obras que generen beneficios masivos.
La administración anterior le llamaron el sexenio del campo, se hicieron muchas cosas como el programa de autoproducción alimentaria, el impulso a la cadenas productivas, la construcción de carreteras para enlazar municipios, la construcción de escuelas, universidades, tecnológicos, impulso a la ganadería y reforestación, aunque también se hicieron mega obras como la Célula y el Centro expositor que tuvo un costo superior a los dos mil millones de pesos.
Viene el nuevo gobierno y siguen las mega obras y al campo se le sigue destinando un bajo presupuesto, se sigue privilegiado el desarrollo empresarial con los contratos de obra, mientras al gran sector rural y social se le apoya mínimamente como los mil pesos de crédito a la mujer para que pongan su negocio.
Si siguen las grandes obras el presupuesto se va a agotar, miles y miles de millones de pesos anunciados para esto y aquello, lo que se requiere es que se generen empleos para los cientos de miles de jóvenes en el sector rural y urbano, lo que se requiere es impulsar el desarrollo agropecuario, lo que se requiere es rescatar ríos y bosques, suelos agrícolas, retener familias en sus comunidades, frenar la migración, proteger a los grupos indígenas, proteger y rescatar especies animales en peligro de extinción, proteger recursos naturales, etc.
Las megas obras lucen pero no acaban con la pobreza, la profundizan, hacen más grande la brecha entre pobres y ricos, profundizan la marginación.
Sin embargo, este gobierno apenas empieza, démosle tiempo, todavía puede ser el mejor de la historia de Puebla si se lo propone. El campo aún espera acciones de peso, políticas públicas capaces de realizar transformaciones de fondo