Tlaola, Pue.- El dirigente regional del Movimiento Antorchista en Huauchinango, Aristóteles Campos Flores, condenó el asesinato y violación de una niña de 11 años en Tlaola y pidió la intervención de la Secretaría de Gobernación del Estado, para que sancione a los funcionarios que no cumplieron con sus obligaciones y exhorte al actual alcalde a reforzar la vigilancia en la población.

“Todos estos hechos de salvajismo y delincuencia se dan en Tlaola debido a que el alcal de Juvenal Viveros Bobadilla ha descuidado la seguridad pública, prácticamente ya corrió a la mitad de los elementos policiacos, no les pagaron aguinaldo y sólo hay tres o cuatro gendarmes en la Presidencia Municipal”, explicó.

Los policías ya no hacen recorridos porque las patrullas están en los corralones, en los talleres mecánicos o en la casa de los funcionarios del Ayuntamiento, como en la de Rubén Torres Bobadilla, en la colonia El Paraíso de Huauchinango y las cuatrimotos asignadas a los policías son utilizadas por los hijos y sobrinos del presidente municipal, para sus paseos de aventura por el campo”, denunció Campos Flores.

El domingo pasado, una niña de 11 años de edad fue asesinada luego de que, al parecer, fue violada en un paraje solitario de la comunidad de La Gallera en Tlaola, en donde fue hallado su cadáver tras varias horas de búsqueda. El cuerpo fue levantado por la Policía Municipal sin que el agente del Ministerio Público hiciera las diligencias correspondientes debido a que no se encontraba en sus oficinas.

Vecinos de La Gallera, aseguran que la familia de la menor Cruz Mairani Islas Márquez de 11 años de edad, comenzó a buscarla cerca de las 18 horas del domingo, ya que no regresó a su domicilio a la hora que acostumbraba, luego de cuidar el ganado de su padre.

Por ello se cree, que el homicidio podría haber ocurrido en horas de la tarde del domingo 9 de enero, pero el cadáver de la niña fue encontrado por sus familiares y la policía municipal poco después de las 8 de la mañana del lunes.

La niña es  hija de los señores Crispín Islas y Teófila Márquez vecinos de la comunidad, quienes a pesar de haber organizado la búsqueda junto con sus vecinos desde el momento en que consideraron que su retraso era anormal, no pudieron localizarla y debieron parar debido a la oscuridad.

Al reanudar la exploración, acompañados de elementos de la Policía Estatal, encontraron el cuerpo de la menor en unos de los terrenos de labor con signos de haber sido brutalmente asesinada, vejada sexualmente y, al parecer, asfixiada, ya que las fosas nasales le fueron obstruidas con tierra.

El hecho indignó a sus familiares y vecinos de las comunidades de este municipio serrano, quienes condenaron el asesinato y su molestia creció cuando al lugar donde fue hallado el cuerpo no se presentaron ni el Agente Subalterno del Ministerio Público de Tlaola, ni el representante de la Procuraduría General de Justicia del Estado delegación  Huauchinango, a pesar de haber sido requeridos oportunamente.

El cuerpo fue conducido a medio día del lunes -por la policía estatal- al anfiteatro de Huauchinango, donde se le practicó la necropcia de ley y se espera que se inicien las averiguaciones para esclarecer el hecho, aunque dudan que pueda darse con los responsables, ya que mucha de la evidencia puede haberse perdido por la negligencia de los agentes del MP que no realizaron el levantamiento del cadáver. ENERO 12, 2011