Linda Zavala

Al final de las jornadas de proselitismo político electoral, en las coaliciones y partidos políticos, ni son todos los que están, ni están todos los que son y, esto viene a cuento porque las lealtades estarán a toda prueba el próximo 4 de julio.

En la Coalición Compromiso por Puebla, en la que se encuentran aglutinados el PAN, PRD, PANAL y Convergencia, las diferencias ideológicas  se esconden en el afán de llegar al poder por el poder mismo y a estas alturas existen dudas respecto a si aún queda algo de sus postulados originales en las cúpulas partidistas

 


En este contexto, el dilema sobre puntos a tratar en la agenda legislativa, por ejemplo, es punto de confrontación: El PAN se encuentra en contra del aborto, la homosexualidad, la sociedad de convivencia entre personas del mismo sexo, en tanto que para el PRD estos temas han sido motivo de disputa en diversos foros locales y nacionales.

Por lo que se refiere al campo, el PAN  ha favorecido los latifundios, ha manifestado su rechazo a los movimientos sociales campesinos que reclaman el derecho a la tierra y más apoyos. El PRD, ha abanderado estas causas sociales y populares.

El PAN se encuentra vinculado a la Iglesia Católica, el PRD ha sido declarado por los jerarcas eclesiásticos un peligro para su iglesia, para México, por su ideología.

Por otra parte, durante el “reparto de candidaturas”, no todos los panistas y perredistas estuvieron de acuerdo, ni con el método de selección ni con las posiciones que se asignaron y en este marco decidieron emigrar a otros partidos políticos.

Quienes desertaron de las filas de sus respetivos partidos políticos y tuvieron el valor de decirlo abiertamente, han trabajado a favor de otras propuestas electorales; de centro izquierda o de izquierda. La guerra sucia y la compra de voluntades han estado a la orden del día.

Así, hemos llegado al final de las campañas y en la jornada electoral saldrán a relucir las lealtades, a las convicciones ideológicas, a los recursos recibidos o prometidos. La conciencia ciudadana (¿?) decidirá en las urnas quien será el próximo gobernador de Puebla.