Aunque la ley electoral no obliga a los candidatos a presentar su declaración patrimonial, entiendo que es un deber moral, hablar con la verdad y de frente a los ciudadanos.

Gobernar implica responsabilidad. Por eso y sin temor alguno de transparentar y poner a disposición de los poblanos mi patrimonio, producto de años de esfuerzo y trabajo –porque yo no tengo cola que me pisen- y porque quiero que los ciudadanos sepan con cuánto ingreso y con cuánto saldré de la Presidencia Municipal, hago pública mi declaración patrimonial, basada en:

-Declaración inicial presentada ante la Auditoría Superior de la Federación el 26 de octubre del 2000
-Declaración de conclusión presentada ante el Órgano de Fiscalización Superior del estado de Puebla el 19 de Marzo de 2010.

Además anexo un cuadro comparativo que muestra la variación de mi patrimonio.

Sin prestanombres y sin negocios ocultos, reitero que asumiré la Presidencia Municipal sin condicionamientos previos, sin cargos públicos asignados de antemano y sin las manos atadas.

No llego a hacer negocios al Ayuntamiento ni permitiré que nadie en mi gobierno lo haga, pues entiendo que el ejercicio de gobierno es el más alto honor que una persona puede tener en la vida, para servir a los demás.