- Martes, 06 Abril 2010 23:00
Fueron intereses de grupos, de representantes del Partido Revolucionario Institucional y del gobierno del estado los que impidieron mi candidatura por el Partido del Trabajo a la presidencia municipal, afirmó María Eugenia Ochoa García.
Integrante de la Coordinadora de Redes Ciudadanas, Ochoa García indicó que su registro era un hecho pues nadie más había solicitado participar para ser candidato o candidata a la presidencia municipal.
Afirmó que fue minutos antes de que se cerrara el plazo de registro ante el Instituto Estatal Electoral cuando la dirigencia estatal del PT procedió a registrar a Rodolfo Huerta Espinosa.
Denunció que el registro de Huerta Espinosa fue una clara imposición pues no se dio un proceso democrático interno para elegir candidato a la presidencia municipal.
Informó que ante la imposición de candidato, ha recurrido a las instancias correspondientes con el fin de que en el PT se aplique el procedimiento que establece la convocatoria.
Explicó que en su caso para buscar la candidatura del PT a la presidencia municipal se sujetó a lo establecido en la convocatoria, en tiempo y forma presentó los documentos solicitados, resulta que al final y de manera sorpresiva me informaron que el candidato sería Rodolfo Huerta.
Es evidente, dijo, que se han violado mis derechos, se impuso a otra persona sin que se haya sometido a un proceso interno, acudí al Instituto Estatal Electoral en el último día de plazo de registro, intenté entrevistarme con el consejero presidente pero no se encontraba, el objetivo fue denunciar los hechos.
En el PT, afirmó, pedimos un proceso interno democrático y transparente para elegir a los mejores cuadros, no fue así, al final impusieron a Rodolfo Huerta, persona ligada estrechamente al gobierno del estado, entre otras cosas fue quien apoyó al gobierno estatal en el caso Lydia Cacho.
Por eso, comentó, se habló de que esta sería una elección de estado, los partidos opositores fueron intervenidos con candidatos a modo, un ejemplo claro es Rodolfo Huerta quien tiene fuertes intereses en el gobierno estatal.