Con base en el Tratado de Extradición entre México y el Reino de España, el gobierno de nuestro país extraditó al fugitivo holandés Martinj Nicolaas Mark ó Martijn Nicolaas Mark, buscado para ser procesado por los delitos de homicidio, amenazas y tenencia ilícita de armas ante el Juzgado de Primera Instancia Número 3 de Torrevieja, Alicante, España.

Lo anterior, toda vez que el 5 de febrero del 2004 el fugitivo privó de la vida con un arma de fuego a una persona del sexo masculino, en complicidad con su hermano y su novia, después de que previamente había amenazado en repetidas ocasiones a la víctima y a su familia mediante correos electrónicos y pintas en su domicilio.


Derivado de la orden de detención provisional con fines de extradición otorgada por el Juez Octavo de Distrito en Sinaloa, la Policía Federal Ministerial localizó e internó a Martinj Nicolaas el 4 de marzo de 2009 en el Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito en Mazatlán.

Una vez agotadas las etapas del procedimiento de extradición, iniciado por la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Relaciones Exteriores dictó  el acuerdo correspondiente por medio del cual el Gobierno de México concedió la extradición del reclamado al de España.

El acuerdo de extradición quedó firme y ejecutable al agotarse los recursos legales a los que el reclamado tenía derecho.